| Finalizó
el V Foro Social Mundial
Los
medios de comunicacion ocuparon la agenda
Es
evidente que la democratización de las comunicaciones se ha transformado
en un desafío fundamental para quienes queremos aumentar la influencia
de la sociedad civil en mostrar que otro mundo es posible “, comentó
Elizabeth Robinson, miembro de la Asociación Mundial de Radiodifusores
Comunitarios (AMARC).
Fue una de las personalidades que asistió al V Foro Social Mundial,
de Porto Alegre, donde la diversidad fue una de las principales protagonistas.
Los retos del mundo de los medios atravesaron los temas, fundamentalmente
en relación al poder de las empresas, el enfoque neoliberal que
predomina en las informaciones, los problemas de los diarios, radios y
televisiones en idiomas minoritarios y la ley de propiedad de programas
informáticos.
»Brasil está gastando más dinero en pagos de licencias
de software que lo que gasta en paliar el hambre», manifestó
John Barlow, letrista del conjunto Grateful Dead y co -fundador de la
Fundación de la Frontera Electrónica, un grupo de defensa
de las libertades civiles en el espacio cibernético.
A este reclamo se sumó Lawrence Lessig, profesor de leyes de la
universidad de Stanford y presidente de Creative Commons, una organización
sin fines de lucro dedicada a compartir gratuitamente material creativo
online y Gilberto Gil, astro de la música pop y máxima autoridad
en Cultura del Brasil.
Entre todos responsabilizaron a Microsoft y su sistema operativo Windows
del monopolio que existe en el sector.
“Soy ministro. Soy músico. Pero sobre todo soy un hacker
en voluntad y en espíritu. Y soy un entusiasta del software libre
y del ejercicio de la libertad”, dijo el cantante.
En el evento también se anotaron activistas de la ecología
que se oponían al uso de transgénicos, grupos de mujeres
que reclamaban por el derecho al aborto y una vida sin violencia, agrupaciones
que peticionaban por el acceso al agua potable de todos los hombres y
partidos que solicitaban la liberación de presos políticos.
El Foro Social Mundial surgió en el 2001 como respuesta al Foro
económico de Davos, donde acuden personalidades políticas
de países industrializados y en desarrollo, ejecutivos de las más
poderosas multinacionales, intelectuales, autoridades religiosas y estrellas
de Hollywood que alternan sus películas con actividades caritativas.
En la primera experiencia participaron 20 mil personas. En la última
edición, que se realizó del 26 al 31 de enero, ese número
ascendió a 155 mil, según los organizadores.
Asimismo se concretaron más de 2 mil debates, talleres y conferencias
a lo largo de más de 16 horas diarias.
Entre las disertaciones se destacó “Conglomerados de medios:
de señores de la guerra a dueños de la cultura”, a
cargo del coordinador del Observatorio Francés de Medios de Comunicación
e investigador de la Universidad de Paris, el chileno Armand Mattelart,
y del investigador colombiano de la Fundación Friedrich Edet y
editorialista del diario El Tiempo, Omar Ricon.
Roces y polémicas
Por otra
parte, la posibilidad de que el próximo año Caracas se convierta
en la sede anfitriona fue motivo de fuertes discusiones, debido al conflicto
político que se vive en Venezuela y el temor a que el «chavismo»
se «apodere» del movimiento.
En este sentido, uno de los impulsores del Foro, Raúl Pont, señaló:
“En caso de ir (allá), habrá que estar bien seguros
de que ni el gobierno ni el movimiento bolivariano usarán este
espacio como una plataforma de propaganda política».
Durante la marcha de inauguración pudo vislumbrarse la interna
que sacude al Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio
Lula Da Silva.
Así y en dos bandos diferenciados, se apreciaba, por un lado, sectores
con remeras rojas y la inscripción «100 por ciento Lula»,
que adherían plenamente a su líder; y por el otro, personas
que ironizaban con respecto a la presencia del Presidente en el Foro de
Davos, donde el mandatario carioca fue el único que concurrió
como representante de Latinoamérica.
La delegación argentina
Los reclamos
por la libertad de los presos políticos fue la constante del contingente
nacional. Entre otras entidades, asistieron el Movimiento al Socialismo,
el Movimiento Socialista de los Trabajadores, la Asociación de
Víctimas de las Inundaciones en Santa Fe, la Asociación
Judicial de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
En el espacio de Vía Campesina se presentó el informe titulado
“Situación de los Derechos Humanos en la Argentina, gobierno
Kirchner 2003/2004”.
Mientras que el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel,
reclamó junto a los escritores José Saramago y Eduardo Galeano
que la sede de Naciones Unidas abandone Estados Unidos de «continuar
las violaciones a la legalidad internacional» por parte de ese país.
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