| Se 
        vera en cable y aire El 
        Gobierno lanzará un canal educativo  En 
        la Argentina los chicos son el principal público de la TV y un 
        47 por ciento pasa entre 2 y 4 horas diarias frente a la pantalla, según 
        datos de una encuesta realizada por el Comfer. Es así que los medios 
        se convierten en un instrumento infaltable a la hora de pensar en la educación 
        de niños y adolescentes. El decreto 533 encomendó al Ministerio de Educación, Ciencia 
        y Tecnología la organización, implementación y realización 
        de actividades de producción y emisión de programas de televisión 
        educativa y multimedial destinados a fortalecer y complementar la labor 
        educacional.
 Una de las iniciativas es la puesta en marcha de una señal de TV 
        educativa por cable, que se concretará en marzo del próximo 
        año.
 El ministro de educación, Daniel Filmus, explicó que se 
        incorporarán recursos didácticos y tecnológicos avanzados 
        y que parte del material será cedido por las embajadas.
 El 50 por ciento de la producción será local y se emitirán 
        por Canal 7 y por las señales privadas de la TV abierta, con el 
        apoyo de auspiciantes.
 El director general será el cineasta Tristán Bauer y la 
        dirección artística recaerá en la productora Fernanda 
        Rotondaro, una de las creadoras de Canal (á).
 La programación tendrá distintos segmentos que cubrirán 
        no sólo el área de la educación formal sino, por 
        ejemplo, la capacitación en salud de madres con hijos en los primeros 
        años, que se acompañará con cuadernillos explicativos 
        y promotoras.
 Para ello, integrará varios conceptos: programas en la TV abierta, 
        espacios en la TV estatal, Internet, el portal Educ.ar, recursos audiovisuales, 
        material de apoyo bibliográfico para docentes y escuelas y un canal 
        dedicado exclusivamente “a una programación para la comunidad 
        educativa de todo el país, pensada con un criterio de identidad 
        e integración nacional”.
 Por su parte, Educ.ar podrá desarrollar y transmitir programas 
        con contenidos educativos, científicos y culturales a través 
        de la operación directa de una señal televisiva, o bien, 
        emitir a través de canales públicos o privados, de aire, 
        de cable o satelitales; realizar producciones propias y coproducciones 
        de programas televisivos y multimediales en asociación con productoras 
        locales y del exterior, cuyos contenidos deberán ser de naturaleza 
        educativa; capacitar y actualizar a docentes e intercambiar información 
        y materiales educativos, científicos y culturales con instituciones, 
        organismos y canales de televisión educativa del país y 
        del exterior, entre otros.
 La nueva TV educativa argentina contará con el apoyo de ATEI, organización 
        iberoamericana que reúne a todos los canales de TV educativa y 
        cultural de América latina.
 Los modelos en los que abrevará la TV educativa argentina proceden 
        de México, Brasil, Cuba, Gran Bretaña, Canadá y Chile. 
        En Brasil hay más de 40 señales de TV aplicadas a la educación, 
        según un relevamiento de ATEI.
 Tristán Bauer dijo que el presupuesto inicial de la TV educativa 
        es de 500.000 dólares y que se trabaja actualmente en la búsqueda 
        de financiamiento privado, a partir del diseño fino del proyecto.
 El 
        lenguaje de la TV  La 
        carta “Compromiso ante la ciudadanía”, impulsada por 
        el escritor y dramaturgo Carlos Gorostiza, es una declaración que 
        se propone exigir la acción del gobierno nacional y el compromiso 
        de los intelectuales para elevar la calidad de los programas de televisión. 
        Junto al ex Secretario de cultura, diversas instituciones expresaron su 
        “honda preocupación por el oprobioso lenguaje dominante en 
        no pocos programas y realizaciones de medios audiovisuales” y anunciaron 
        la puesta en marcha de “un movimiento tendiente a contener el progresivo 
        deterioro de la cultura nacional”.
 El director del Fondo de las Artes, Héctor Valle, expresó: 
        “Nos negamos a que se convierta el lenguaje en un mero ruido, presuntamente 
        escandaloso, incapaz de expresar otra cosa que la carencia de ingenio. 
        No hay palabras buenas o malas: hay palabras tiradas al oyente como si 
        fueran basura y que en lugar de impactarlo lo anestesian; gradualmente 
        le van impidiendo percibir el poder del agravio”.
 Durante todo el mes de junio, se promoverán debates y actos públicos 
        en apoyo de la iniciativa, con mesas redondas en las que participarán 
        Ernesto Schoo, Magdalena Ruiz Guiñazú, Norma Morandini, 
        Beatriz Sarlo, Jorge Halperín, Silvia Bleichmar, Canela, Roberto 
        Cossa, Aída Bortnik, Nelson Castro, Cristina Mucci y Horacio Sanguinetti, 
        entre otros. Cuando se concluyan los debates, se reunirán conceptos 
        programáticos fundamentales que se elevarán al Poder Ejecutivo.
 Hasta ahora adhirieron a la idea las academias argentinas de Letras, de 
        Periodismo y de Educación, las universidades de Buenos Aires y 
        Palermo, El Colegio Nacional Buenos Aires y el Carlos Pellegrini, la Universidad 
        de Cine, el Movimiento de Apoyo al Teatro (MATE), la Unión de Trabajadores 
        de Prensa de Buenos Aires (Utpba), las asociaciones Psicoanalítica 
        Argentina y Psicoanalítica de Buenos Aires, la Cámara Argentina 
        de Anunciantes (CAA), la Confederación de Trabajadores de la Educación 
        de la República Argentina (Ctera) y la Sociedad de Pediatría, 
        entre otras instituciones.
 
 |