Contra los “monopolios” y “oligopolios”

El gobierno uruguayo impulsa una nueva ley de radiodifusión

La izquierda uruguaya impulsa cambios en la ley de radiodifusión, que incluyen modificaciones a normas de prensa y en la distribución de la publicidad oficial.
La intención expresada es dejar sin efecto los “monopolios” y “oligopolios”, representantes de emisoras de todo el territorio.
Sin embargo, el Parlamento de ese país expresó que no existe una concentración de medios y que los mismos pertenecen a distintos propietarios, según el diario El País.
Las propuestas sobre una “reforma integral de la legislación de radiodifusión” están incluidas en el libro “Dossier información, comunicación y medios. Recursos para algunos de los temas claves que tendrá en agenda el gobierno progresista en Uruguay”, elaborado por Gustavo Gómez.
El estudio, de la Fundación Ebert Stiftung y el Centro de Competencia en Comunicación para América Latina incluye “temas que estarán en la agenda” de la administración del presidente Tabaré Vázquez. El libro está siendo distribuido por el gobierno.
El texto, de 512 páginas, incluye las propuestas, los documentos programáticos de la izquierda difundidos durante la campaña electoral por unidades temáticas, las leyes vigentes en materia de prensa en Uruguay y en el mundo, y fallos referentes a ese tema en distintos países.
De acuerdo al libro, en la agenda del gobierno está la necesidad de una “reforma integral de la ley de radiodifusión”, tal como lo anunció durante la campaña el presidente Vázquez.
En el texto se cuestiona la “discrecionalidad” con la que se adjudicaron frecuencias y la “concentración de la propiedad” de los medios.
Por eso, se establece que se debe promover una ley de radiodifusión, que de acuerdo a un documento de la Unidad Temático del Frente Amplio, debe ser sancionada “hacia fines de 2005, a más tardar”.
Esa norma, agrega el texto, debe considerar especialmente: la “debilidad del Estado”; y la “centralización” de la producción privada -que se debe a que “tres grupos económicos controlan gran parte de la televisión abierta y para abonados y se ramifican tanto hacia el sector radio como el de prensa escrita”.
Con respecto a la publicidad oficial, se sostiene que la misma debe ser distribuida con criterios técnicos y que al igual que las ondas de radio no debe ser concedida por razones políticas.
El caso uruguayo no es ajeno al de otros países latinoamericanos, que desde las últimas dictaduras militares prácticamente no han podido realizar modificaciones sustanciales en los marcos legales del sector. Desde ese período, el Ministerio de Defensa Nacional posee la potestad sobre el espectro radiofónico y las ondas de televisión (Ley de Radiodifusión No. 14.670 y Reglamento de Radiodifusión No 734/78).

Acusan a Google, Yahoo y Microsoft de colaborar con la censura en China

La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) acusó a las compañías Yahoo, Google y Microsoft de “colaboran con la censura del país comunista”.
La entidad internacional criticó la “estrategia de desarrollo irresponsable” de los dos portales y solicitó al Gobierno de los Estados Unidos que “imponga un código deontológico para las empresas de Internet con actividades en el extranjero”.
Las autoridades estadounidenses “no ponen límite alguno a la actividad del sector privado, incluso cuando colabora con los regímenes más represivos del planeta”, se indicó a través de un comunicado.
Según el diario USA Today, Yahoo habría firmado un contrato de “auto-disciplina”; mientras que los resultados de las búsquedas en Google News no son los mismos en China que en el resto del mundo.
”Esto es un problema porque los ciudadanos necesitan saber que hay opiniones alternativas a la del Gobierno”, afirmó el jefe ejecutivo de Dynamic, de la firma informática Bill Xia.
En el caso de Google, el servicio de noticias que ofrece el buscador conduce al internauta con la misma búsqueda a una lista de webs diferente si navegas desde Shanghai que si lo haces desde Wisconsin.
Los responsables de Google señalaron al respecto que si esa herramienta no muestra los enlaces a páginas “disidentes” o contrarias al Gobierno es por “eficiencia” pues “las fuentes evitadas no estarán disponibles, en cualquier caso, a los navegantes asiáticos”. Por su parte, las restantes acusadas alegaron que “obedecen las leyes y regulaciones de aquellos países en los que hacen negocios”.
“Condenamos esta hipocresía y pedimos que estas sociedades se comprometan a respetar la libertad de información incluso en el extranjero”, manifestó RSF. Y agregó que uno de los sitios más importantes del mundo acaba de adquirir una participación en el colega nipón Baidu, que “filtra” sus resultados y “sigue los pasos de Yahoo”, “que se pliega desde hace años a los deseos de Pekín”.
Por ejemplo, la asociación explicó que determinadas combinaciones, como “Tíbet libre”, no ofrecen resultados en el portal chino.

Se estima que estara listo en menos de 3 años

Venezuela quiere tener satélite propio

La Comisión Presidencial Venezolana para el uso pacífico del espacio anticipó que planean tener en órbita un satélite propio.
El embajador René Arreaza, coordinador de esa área, dijo a la prensa local que China se perfila con la mejor propuesta de negociación para la compra, adquisición, diseño y lanzamiento del aparato.
“Luego de estudiar propuestas de Rusia, Ucrania, Francia, India, Argentina y Brasil, concluimos que es la mejor opción en términos comerciales y de formación de recursos humanos y transferencia efectiva de tecnología”, explicó Arreaza.
El Ministro declaró que con esta iniciativa, “Venezuela garantizará la soberanía plena en el ámbito de las telecomunicaciones” y precisó que el artefacto se ubicará en la órbita 82,7 y contará con 24 bandas.
En cuanto a los tiempos, se aspira a que el satélite esté listo en dos o tres años. También especificó que no tendrá uso comercial, sino que será empleado para “atender necesidades nacionales en áreas diversas, como las telecomunicaciones, la observación del espacio geográfico venezolano y la integración de la red del Estado”.
Los requerimientos técnicos para la compra fue entregado a las autoridades niponas en diciembre del año pasado, durante la visita del presidente Hugo Chávez a Beijing.