Cómo piensan y qué dicen los comunicadores de la Iglesia

En la última edición de Radio y Televisión Argentina - RTA dimos en exclusiva parte de la información que nuestra enviada especial obtuvo en el Encuentro de Comunicadores Católicos y Asamblea de ARCA, realizada en mayo en la casa de retiros espirituales de San Antonio de Arredondo, Córdoba.

Quedaron en el tintero enfoques y opiniones relevantes de participantes que con autoridad tomaron parte del evento. A continuación completamos la información con notas al periodista José Ignacio López, y los sacerdotes Julián Zini y Ramón Staffolani. Todos -de alguna manera- tienen la responsabilidad de llegar a la gente a través de los medios con la Palabra de Dios.


OPINIONES DE JOSE IGNACIO LOPEZ

Compromiso de los comunicadores cristianos

José Ignacio López es un reconocido periodista, con una extensa trayectoria que ya lleva treinta años, en la que se destaca el trabajo que realiza en el diario La Nación.

Este hombre de medios fue otro de los participantes del Encuentro organizado por ARCA para referirse como orador y conversar sobre el rol del comunicador católico en la actualidad.

Ante todo señaló que " estos encuentros son muy importantes para conocernos, intercambiar ideas y experiencias, para saber donde están las dificultades y ver cómo las solucionamos; pero fundamentalmente para asumir la responsabilidad que tenemos prioritariamente los laicos". Seguidamente se comprometió e invitó a los presentes: «Nosotros tenemos que hacer punta en este campo de la comunicación en la Iglesia. Por eso es importante que nos encontremos y que sepamos en dónde nos equivocamos y en dónde no" señaló enérgicamente el periodista.

Y expresó su interés por esa suerte de tensión que sienten los comunicadores en cuanto a saber si la única manera de evangelizar es la de predicar, la de catequizar. Al respecto consideró que "ciertamente no es así. Creo que en esta materia estamos desafiados e interpelados y tenemos una responsabilidad". Señaló entonces que es imprescindible no ocultar la fe y tratar de vivir en coherencia con las propias creencias.

López fue muy claro en sus conceptos, y con autoridad suficiente para opinar, señaló que hoy no se puede intentar ser un comunicador cristiano si no se asume que antes que predicadores se necesitan testigos; "porque hoy, con la fenomenal posibilidad que nos da la tecnología, es muy grande el fruto que podemos dejar a los demás si somos capaces no solamente de decir que creemos en Jesús y que Jesús nos salvó, sino si podemos convertir eso en vida y en los valores que están faltando hoy en la sociedad" dijo el disertante.

Por otro lado, sugirió que hay que hacer de todo un poco porque hay que tener capacidad para competir, por ello no sólo hay que leer el Evangelio por radio sino saber dar la mejor información posible, mostrar que se puede ser veraz y honesto dando información y que se puede decir la verdad sin consentir a los intereses.

"Hay que defender a los que se está excluyendo, y comprometerse con un reclamo justo de la sociedad en la que uno está enraizado" remarcó López, mientras agregaba que las actitudes y los gestos deben condecirse con el Rosario que se reza en la mañana en la radio.

El Papa, en el mensaje para las Jornadas de la Comunicación que tiene por lema "Animados por el espíritu comuniquemos la esperanza", dice entre otras cosas que "el uso de las comunicaciones no debe limitarse a la difusión del Evangelio, sino que debe realmente integrar el mensaje del Evangelio en la nueva cultura, creada por las modernas comunicaciones, con sus nuevos lenguajes, sus nuevas técnicas y su nueva psicología". A lo que el experimentado profesional de medios agregó que "Nuestra responsabilidad es tratar de inculturar el Evangelio, desentrañar los valores centrales como la defensa de la dignidad del hombre, la libertad de expresión, el respeto por la dignidad de las personas".

Mal podríamos presentarnos los comunicadores cristianos como tales sino figuran a la vanguardia de aquellos que ejercitan, vigilan y buscan ampliar los espacios para el ejercicio de la libertad; además es su deber comprometerse con integrar, con incluir, en un momento en el que la corriente parece ir para el lado de la exclusión. "Nos corresponde construir una nueva cultura que globalice la solidaridad haciendo visibles en palabra y en obra la reciprocidad de los distintos espacios cotidianos de trabajo, políticos, religiosos en que nos movemos los seres humanos.

Nos corresponde construir una nueva cultura que globalice la paz con dignidad; si aceptamos que la paz no es solamente la ausencia de violencia los hombres tenemos que construir espacios en los que tengamos seguridad de presente y de futuro; seguridad ante la vida, en el hogar, en la calle, en los lugares de estudio y de empleo" dijo López, dirigiéndose a los comunicadores presentes.

"Estos son algunos valores claramente enraizados en el Evangelio y donde creo que hay un amplio camino para el trabajo de los comunicadores" continuó diciendo el periodista en su exposición.

Aclaró también que se evangeliza toda vez que los radiodifusores construyen un servicio informativo comprometido con la verdad, que revela e investiga mejor que otros; también se está evangelizando cuando un comentarista es capaz de aclarar lo que ocurre y ayuda a la gente a entender la realidad. "Estamos evangelizando también cuando corremos los riesgos que corresponden cuando en nuestras comunidades hay grupos a los que se está avasallando y excluyendo y que encuentran en nuestro medio, en nuestra palabra, en nuestro compromiso de comunicadores, la solidaridad que corresponde a aquel que dice que todos somos hermanos y que cree en Jesús" acotó López.

Para finalizar, opinó: "Me parece importante la posibilidad de explorar juntos todo lo que se puede hacer desde un medio confesional o no. Creo que en todos los lugares podemos de responder a ese desafío, a esa interpelación que es procurar vivir en coherencia con nuestros principios".

De esta manera, y en forma clara y concisa, el reconocido periodista vertió conceptos referidos a la tarea del comunicador católico, que se encuentra en una situación de desventaja frente al poder de los grandes medios. Sin embargo, no hay que olvidar que son quienes cumplen mas claramente con una función social: ayudar, escuchar, recibir y acompañar a aquellos que necesitan un espacio cristiano que lleve a sus hogares la palabra de Dios.

Desde Corrientes vengo cantando

Monseñor Julián Zini y sus músicos dejaron las calles inundadas de Goya, provincia de Corrientes, para participar del encuentro realizado por ARCA.

El Padrecito –como le gusta que lo llamen- es un cantautor que anda recorriendo los caminos, tratando de poner en el corazón de la gente un poco de esperanza entre tantas situaciones difíciles que nos toca vivir.
Con la palabra pausada y un tono tranquilo en su voz, relató a RTA cuál es su visión sobre distintos temas.

RTA: -¿Cómo ve la cultura actual?

Monseñor Zini: - La cultura de hoy no pregunta: invade e impone, no importa si gusta. Pero lo importante es –o debería ser- considerar al otro como otro diferente e importante; la comunicación es un resonar en el otro y por eso nos necesitamos. Tenemos que liberar a la comunicación de la manipulación y de la invasión y convertirla en diálogo, entre personas y entre culturas. Hay que considerar también a la gente mayor, que tiene memoria. En momentos como estos es fundamental recurrir a la memoria, porque es lo que nos da la identidad. Tenemos que reconstruirla entre todos, porque hoy quieren quitárnosla para poder manejarnos; primero nos anestesian y después nos acostumbran a otra cosa.

RTA: -¿Qué opinión le merecen los festivales masivos?

M.Z: Somos conscientes que los medios fabrican grandes "monstruos" como los hiperfestivales que se hacen con sponsors y grandes sumas de dinero. Evidentemente, trabajan con otros esquemas y otros ritmos; además la mayoría de las 60 o 70 mil personas que van a esos recitales no entienden lo que se canta porque se utiliza otro idioma. Pero todo el espectáculo se vuelve una gran palabra, mas que la palabra en sí; por eso tenemos que tener cuidado con la masificación. Los medios masifican; llevan al consumo y convierten al sujeto en objeto: cosifican.

RTA: -¿Cómo puede responderse a esta situación?

M.Z: - La Iglesia debe convertirse en una alternativa. Mis músicos y yo, por ejemplo, participamos de reuniones donde se personaliza. Creo que van a venir músicos jóvenes que van a aprovechar todos esos ritmos para hacer una nueva síntesis, usando el rock y lo tropical, entre otros.

RTA: -¿Cómo se relaciona la juventud con la Iglesia?

M.Z.: - Creo que está desconectada, porque consideran que la Iglesia está al margen; entonces su música también está al margen. Por ello nuestra preocupación debe centrarse en averiguar cómo evangelizar usando todos los ritmos. Todo esto tiene que ver con la cuestión de cómo está organizada la sociedad y de la alabanza a un falso Dios que es el dinero, y nosotros planteamos la alternativa en el Dios de la vida. Tenemos que ser una Iglesia alternativa al sistema y no tragada por él.

RTA: -¿Cómo surgió la necesidad de transmitir la palabra de Dios a través del canto?

M.Z.: - Esto es consecuencia de que el pueblo de la región guaranítica lleva la música en la sangre, como medio expresivo y medio de comunicación. Allá por los años sesenta, Monseñor Antonio Devoto nos impulsó para cantar en la Iglesia con la música del pueblo y su forma de decir las cosas. Así se fue armando un canto propio, tanto para la Liturgia como para los encuentros religiosos y diocesanos y para la vida de todos los días.

Objetivos claros

RTA: - ¿Cuáles son las pautas básicas que debe respetar una radio católica?

M.Z.: - La radio de la Iglesia debe tener objetivos bien claros: a qué responde, para qué quiere la radio, si es una empresa más y por lo tanto se une al sistema, o si su objetivo es comunicar y dentro de la comunicación anunciar la buena noticia o repetir. Si hay principios claros de comunicadores evangelizadores entonces creo que la radio tiene que replantearse cómo conseguir medios para la subsistencia, cómo ganarse el pan, cómo crear, multiplicarse y ser fuente de trabajo. Pero la gran pregunta es ¿para qué quiero tener una radio? No alcanza con la buena voluntad si no se sabe mantenerla. Tiene que ser una alternativa en la comunicación; hay que renunciar a muchas cosas para realizar este proyecto y tiene que basarse en el mensaje de Jesús. Por otro lado, hay que ser creativos, no repetitivos. Hay muchas cosas hermosas para hacer. Tiene que ser a través del arte que se llegue a la gente.

RTA: -¿Cómo definiría la esencia de un radiodifusor católico?

M.Z.: - Un radiodifusor católico es otro Jesús: es la palabra que se hace hombre para comunicar el proyecto de felicidad para todos. El comunicador es un altoparlante de la palabra del Padre, un autodifusor que no puede hacerlo solo; el método es contenido. Si no redescubrimos el valor de lo comunitario, de nuestro origen, no vamos a descubrir que es lo que tenemos que anunciar.

Alejandra Waisblat

(Enviada especial a Córdoba)

 

Programa de
actividades

El 1er Congreso Regional de Comunicadores Católicos, a desarrollarse en Morón los días 27 y 28 de junio próximo, llevará por lema: "Repetidores o anunciadores". Las actividades a llevarse a cabo en dicho evento serán las siguientes:

 Sábado 27/6

09.00: Inscripción y recepción.

09.30: Apertura.

10.00: El Sínodo de Obispos, a cargo de Mons. Farrell.

10.45: Café.

11.00: Panel: Garibotti, Pisano y Portal.

12.30: Almuerzo y descanso.

14.00: Introducción al trabajo por áreas.

17.00: El monopolio de los medios de comunicación, a cargo de Mons. Justo Laguna.

17.30: Espectáculo musical a cargo del grupo "Jesús de Nazaret".

18.00: Cierre con una oración.

Domingo 28/6

09.30: Micrófono libre por áreas. Presentación de problemas concretos.

10.45: Café.

11.00: Continúa el trabajo por áreas.

12.30: Almuerzo.

14.00: Plenario por áreas.

15.00: Cierre a cargo de Mons. Casaretto.

16.00: Mesa presidida por Mons. Casaretto.