Entre el 11 y el 14 de junio, bajo el lema "Construyamos una comunicación solidaria", el centro de convenciones Patio de la Madera de Rosario, fue el escenario elegido para este congreso inaugurado por los discursos de Jorge Obeid, gobernador de Santa Fe y por monseñor Estanislao Karlic, arzobispo de Paraná. El Congreso recibió más de 1000 visitantes entre comunicadores católicos y laicos, panelistas, religiosos e invitados especiales.

Se organizaron ocho áreas temáticas: formación, pastoral, radio, televisón, cine, gráfica, informática y periodistas. Esta modalidad de trabajo permitió la libre elección, por parte de los congresistas de la temática a seguir durante los cuatro días que duró el evento.

Con la intención de profundizar el diálogo iniciado en la ciudad de Mar del Plata en ocasión del 1º Congreso, la Comisión de comunicación social del episcopado convocó, esta vez, a comunicadores laicos que oficiaron de panelistas en las distintas áreas. Entre ellos estuvieron los periodistas Magdalena Ruiz Guiñazú, Alfredo Leuco, Oscar Gómez Castañon, José R. Eliaschev, Luis Garibotti, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá, Bartolomé De Vedia, Mónica Gutierrez y Oscar Raúl Cardozo, entre otros. Esto marcó un punto de inflexión en lo que respecta a una renovada actitud de apertura de la Iglesia en su diálogo con la sociedad, enfatizando un cambio sistemático en las modalidades discursivas, y así abrir el camino hacia un lenguaje accesible a la realidad cotidiana de los hombres.

Con 1070 inscriptos , un nueve por ciento fueron sacerdotes y religiosos que representaron a las 64 diócesis existentes en la Argentina. Los demás participantes llegaron de todas las provincias argentinas, con el condimento de la participación de comunicadores católicos de la Red Latinoamnericana y Caribeña de Jóvenes y del prestíbero Federico Capdepón, director de Radio Pax de Miami; monseñor. Luciano Mendes de Almeida de Brasil; monseñor Juan Luis Ysern, de Chile y Rogelio Zelada, director de culto del arzobispado de Miami.

El congreso incluyó el almuerzo, donde se sirvieron 3.900 platos y la presencia de expositores como ETUR (Ente Turístico Rosario), las empresas de equipamiento Solidyne y Adema, las Editoriales Claretiana y Don Bosco; la señal EWTN; Arnet y servicios de internet de Telecom, entre otros.

Los talleres de trabajo, divididos en las ocho áreas temáticas, contaron con un cincuenta por ciento de participantes activos durante la jornada. Este número se incrementó con respecto al congreso anterior, lo que marcó, de acuerdo a los organizadores, una necesidad de los participantes de profundizar los conocimientos en el campo comunicacional, así como la exigencia de una política y planificación de los medios católicos de todo el país.

Los signos de esperanza que fueron común denominador de todas las áreas son:

- Comunicación con calidad

- Comunicación como don y posibilidad de las personas

- Comunicación como posibilidad de crear espacios de ciudadanía

- Comunicación y globalización

- Comunicación desde una mirada teologal

- Comunicación como diálogo

- Comunicación como búsqueda de la verdad

Los Desafíos a enfrentar resultaron ser:

- Implementación de redes solidarias

- Dar oportunidad a los jóvenes

- Formación integral y profesional contínua

- Coherencia y testimonio

- Democratizar la comunicación

- Integrar a los pobres y marginados

- Crear espacios de ciudadanía

- Incorporación de nuevas tecnologías

- Generación de recursos

La formación de los comunicadores católicos resultó ser una preocupación general que atravesó todas las áreas de trabajo, los participantes acordaron en que se debe "asumir la formación personal con responsabilidad y coherencia entre fe, vida y testimonio de profesión" para superar la improvización y obtener una comunicación con calidad.

El área de pastoral se centró en el mejoramiento de la tarea evangelizadora desde el plano comunicacional, que contó con la participación de más de sesenta personas. Incorporar al laicado que pertenece al mundo de la comunicación parece ser una deuda pendiente. Según dijo monseñor Juan Martínez, obispo de Reconquista: "Esta bien si nosotros tenemos más radios FM, pero también tenemos que entender que hay muchos laicos que también están en otras FM. Entonces hay que acompañar a esos hombres que se dicen cristianos y por ahí no tienen el acompañmiento de la Iglesia".

Las acciones que se propusieron fueron:

- Retiros espirituales para comunicadores

- Organización de seminarios de comunicación

- Red solidaria de recursos de formación en comunicación

- Integrar la promoción humana en planes universitarios

- Consolidar los equipos diocesanos de comunicación social

- Reconocer las necesidades de la comunidad

- Integrar a la comunidad en la pastoral

- Colaborar con la comunicación de toda la Iglesia

El área de gráfica contó con la participación de aproximadamente cincuenta personas y se centró en el mejoramiento del diseño de los medios gráficos en la era de la imagen. Además, se debatió el tema de los valores en la comunicación trasmitidos no unidireccionalmente en el proceso comunicativo, sino que se subrayó la importancia de la figura del receptor. El área Periodistas tuvo la participación de renombrados periodistas y filósofos que aportaron sus experiencias personales y plantearon temas como por ejemplo la relación de la Iglesia con los medios, la independencia periodística, entre otros.

Las acciones para estas áreas fueron:

- Mejorar el diseño de las publicaciones

- Buscar la calidad en los productos

- Favorecer formación e información

- Promover encuentros

- Estimular el trabajo en equipo y la incorporación de profesionales

- No intimidar ni perseguir con la acción periodística

- Reafirmar el derecho a una mejor y más honesta información

- Buscar la verdad en el proceso comunicativo

- Creación de redes como espacios de diálogo

El área de televisión estuvo marcada por la preocupación en relación a la falta de solidaridad en los medios audiovisuales; la subsistencia de las televisión comunitaria en relación a la televisión comercial y el poder de la imagen como medio evangelizador. Uno de los invitados, Pablo Sirvén señaló que los grupos solidarios pueden conseguir espacio en los medios, ya que " hoy la comunicación solidaria tiene más espacio, pero es muy crítica la administración del espacio". El área de cine estrenó a la Organización Católica Internacional del Cine (OCIC), que espera poder darle a este medio un espacio mayor dentro de la comunicación católica. El área de informática coincidió en que las nuevas tecnologías informacionales son un medio efectivo para construir una comunicación con esperanza, armando redes de recursos humanos y técnicos, elaborando buscadores de internet y promoviendo la informatización de los organismos.

Las acciones concretas para estas áreas fueron:

- Incorporar a ARCA radios con orientación católica

- Realizar una publicación nacional

- Buscar integración en las comisiones diocesanas de comunicación

- Crear ámbito de encuentro (red, página, web)

- Realizar identificación de producciones televisivos

- Generación de recursos para la producción artística de películas y/o videos.

- Reconocer a los agentes de informática como comunicadores

- Estandarizar procesos de búsquedas y herramientas informáticas para la pastoral