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Cuando la TV digital se mira desde afuera

 

El periodista y ejecutivo de televisión brasileño Luiz Edmundo Monteiro, del grupo Vierci-Telefuturo, de Paraguay llegó a Caper para hablar de la otra TV digital. Porque tiene una óptica analítica que va más allá de los cuestionamientos internos a los estándares. Monteiro se planta ante la realidad desde afuera y habla, como el mismo dice, “preparado para confundir un poco” y aclarar que no sólo se trata de formatos técnicos. Nada mejor que una buena fábula para alguien que deja de lado la ingeniería de los sistemas para analizar el futuro de la tecnología digital. O por lo menos así lo entiende Monteiro: Dicen que dos amigos iban por una jungla y uno de ellos encontró la huella de un puma. Y mientras el biólogo y estudioso enseguida reconoció que se trataba de una hembra de 200 kilos que tiene una velocidad de 80 kilómetros por hora, el otro sólo atinó a sacar un par de zapatos deportivos de su mochila. Sin entender lo que hacía, el entendido le preguntó: “¿Creés que así vas a correr más que el puma?”. A lo que su compañero contestó. “No, evidente que no. Yo no tengo que correr más que el puma. Tengo que correr más que vos...” El periodista entiende que el puma representa el futuro que viene, veloz, irreversible. Pero también ve que mientras el biólogo estudioso sabe que tiene que correr, todavía duda en ponerse los zapatos. Y también sabe que el otro tipo, aquel que entendió la situación, conoce su competencia, asume el peligro y busca la solución. Hace dos meses, el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, había dicho que “no había que ver pasar la tecnología, sino subirnos a ella”, en un claro desafío para no arrepentirse de lo que dejamos de tener si nos quedamos parados frente a los cambios. Qué genera el cambio digital Esta situación es, para Monteiro, lo que pasa con la TV digital. No sólo un análisis del upgrade tecnológico. Para él “es una consecuencia de los cambios que están aconteciendo en la sociedad y en la nueva economía mundial”. “Los gestores de esta economía –dice Monteiro- son los nuevos informaductos, las redes de comunicación formadas por Internet, frecuencias de TV, ondas de radio, satélites y tiradas de diarios, que hacen duplicar el conocimiento mundial en cuatro años”. Estos cambios en la sociedad provocan, según el orador, “que cambie el ciudadano y el televidente, y que cambie la televisión”. “En la brevedad –expresa- vamos a tener un televidente “customizado”, masivamente individualizado, más activo y participativo. Un ciudadano que dirá, a través de encuestas, acciones de zapping, people meters, Internet, aparatos de feed back, lo que les gusta y lo que no”. Así entiende la televisión digital, como una TV “para audiencias en parcelas cada vez menores, con publicidad para segmentos y targets más específicos, donde se estimule a un proceso de subdivisiones de mercados masivos”. Convergencia y multimedios Según el especialista, la nueva televisión será “interactiva con el televidente y convergente con los otros medios de comunicación”. Pero aclara que entender la convergencia como “tener un montón de medios” es una idea equivocada. “La convergencia –dice- está confundida con aglomerado y volumen, en donde el Grupo O Glovo, por ejemplo, tiene varios medios que compiten entre sí. En donde todos los empleados de un mismo multimedios generador de contenidos convergen en un mismo lugar para cubrir lo mismo. Convergencia es distribuir contenidos para diferentes canales de acuerdo con las características de cada uno”. De esta manera, el nuevo profesional multimedios, es analizado no como uno multifunciones, sino como personas más completas con otra filosofía de trabajo que a partir de ahora “deberá centrarse en la especificidad de cada medio para aprender lo que el usuario necesita de cada canal de comunicación”, sostiene. Quiénes participan en el desafío Para Luiz Monteiro la sociedad está participando de un juego pesado, en el que algunos “no saben pero participan y otros ya ni tienen la menor idea de dónde están parados. Las empresas saben que tienen que estar, pero no cómo. Y como las cosas se mueven tan rápido, las estrategias se han vuelto una idea anticuada”. “Los gobiernos –apunta- están invadidos por los monopolios, la invasión a la privacidad y los cambios tecnológicos que cada vez hacen más difícil establecer una legislación acorde a éstas”. “Los medios –sugiere- buscan vislumbrar un futuro que aún no existe y no perciben que el secreto de la diferenciación está en el conocimiento y la creatividad”. Y por último ubica a los televidentes como los verdaderos reyes soberanos de la cuestión, en donde todo se hace en función de ellos: porque el que ve televisión “define las reglas, exige respeto, consume y saca y pone marcas”, aclara Monteiro como cierre a una postura personal que ya comenzó a tener adeptos en una realidad donde cada vez más el cambio digital se mide con la vara del sentido común.