Ya 
  comenzó el relevamiento a la TV abierta
El 
  4 de diciembre se inició el relevamiento de la existencia y explotación de los 
  servicios de la TV abierta en todo el país por un plazo de dos meses. Ese mismo 
  día se publicó en el boletín oficial la resolución 1441 que habilita al Comfer 
  a concretar una de las operaciones más ambiciosas que se planteó la gestión 
  de la Alianza. Si bien el anuncio del censo fue hecho tiempo atrás por Gustavo 
  López, en virtud de una visita que realizó a La Pampa, recién ahora, con la 
  puesta en vigencia del relevamiento, los canales deberán adecuarse a las posibilidades 
  existentes en el espectro. En el muestreo deberá constar el lugar de explotación 
  del servicio, frecuencia utilizada en el espectro radioeléctrico y potencia 
  radiada. Además, se exige la presentación de los contenidos de programación 
  sugeridos, los antecedentes en materia de radiodifusión y la capacidad patrimonial 
  de los mismos. Estos datos serán utilizados por la Comisión Nacional de Comunicaciones 
  (CNC) para elaborar el Plan Técnico de Frecuencias sin que implique la adquisición 
  de derecho alguno. “Llegó la hora de poner punto final a la incertidumbre”, 
  explican varias fuentes del organismo. Los datos del registro del licenciatario 
  deberán estar consignados en los formularios que para el caso elaboró el Comfer 
  y que están a disposición en la sede del mismo y en la página en Internet. La 
  idea es aplicar estos datos para la concreción final del Plan Nacional de Televisión 
  que el organismo tiene bajo la manga. “Para ponerlo en órbita elaboré un proyecto 
  de ley y por si no sale así lo hice como decreto”, jugueteó López ante una nutrida 
  audiencia que estalló en risas, en una reunión en el Senado de la Nación. Luego, 
  y a modo de explicación, expresó: “Este plan pretende que la TV abierta se desarrolle 
  ampliamente en todo el país. Y hay un capítulo destinado al sistema educativo. 
  De aprobarse la ley o el decreto, obligamos a los licenciatarios a brindar todos 
  los días una hora, antes de empezar la transmisión comercial, destinada al sistema 
  educativo y cultural”. Las razones del censo Si bien el Comfer dio una extensa 
  explicación sobre porqué es importante el relevamiento, donde se incluyeron 
  posturas de otros países y convenciones internacionales sobre libertad de prensa, 
  lo cierto es que lo que más preocupa es la poca expansión que tiene la TV abierta 
  en la Argentina. Según los datos, “sólo siete ciudades del país cuentan con 
  más de una señal de televisión abierta”. “Ello determina –dice el organismo- 
  que el acceso a la información la expresión plural en soporte televisivo en 
  casi todo el país se ve limitado a quienes cuentan con abonos a servicios complementarios 
  de televisión”. En virtud de esta situación, el Comité entiende una realidad 
  donde predomina la “discriminación basada en criterios económicos que atenta 
  contra los fundamentos del derecho a la información”. Es decir que ahora, como 
  las previsiones de frecuencias de posible utilización son pocas debido a que 
  son utilizadas por servicios complementarios, se espera recuperar espacios del 
  espectro en UHF para redistribuirlos en favor de la TV abierta. Asimismo, en 
  la resolución se expresa que la utilización de esos servicios complementarios 
  “no ha significado una apertura de la difusión de información y opiniones a 
  la totalidad de la población en atención a que se trata de servicios por abono, 
  limitándose el acceso a los mismos a quienes cuentan con recursos económicos”. 
  El espectro incierto En sus justificaciones, el Comfer añade que la CNC no está 
  en condiciones de informar las frecuencias que se encuentran disponibles y por 
  eso es necesario el registro de estas para la realización de las llamadas concursales. 
  En tanto, se calificó como “incierta” a la actual ocupación y explotación del 
  espectro, ya que se deduce “la existencia de emisoras que funcionan con resoluciones 
  judiciales de las que se desconocen sus parámetros técnicos específicos, las 
  autorizaciones precarias y las distintas medidas administrativas adoptadas...”. 
  Por último, el organismo señala a modo de recaudo, que se ordenen las disponibilidades 
  de frecuencias “en virtud de la proximidad de la utilización de tecnologías 
  de televisión satelital”. Todas estas cuestiones tienden a conformar un escenario 
  proclive a la elaboración del Plan Nacional de Televisión, una de las promesas 
  más destacadas que Gustavo López no quiere dejar escapar para 2001.

