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USTED ES NUESTRO VISITANTE NRO [Contador de Visitantes] PUBLICACION MENSUAL AÑO 5 NRO. 56
  Movimientos judiciales impidieron a la CNC concretar un decomiso radial. La causa despierta sospechas de apoyo político a un radiodifusor clandestino de sólidos contactos con la gobernación bonaerense. Por qué dicen que Florencio Aldrey Iglesias es el dueño de la Feliz.  
   
   
 

Un reciente conflicto entre el Comfer y la CNC con la justicia federal marplatense desnudó un escenario de favoritismos políticos y dio cuenta del grave estado que se encuentra la radiodifusión en la ciudad. La compleja historia de un decomiso que no pudo ser tiene como principal protagonista al dueño de la FM 92.1 de La Plata y del diario “Hoy”, el ingeniero Marcelo Balcedo, un hombre con acceso libre al círculo íntimo del gobernador Carlos Ruckauf y de sólidos contactos con la anterior gestión peronista bonaerense y con el ex intendente Mario Alak. El conflicto surgió cuando se descubrió la instalación de una emisora en el 96.9 del dial, llamada Red 92, que bajaba por satélite la programación de la emisora platense de Balcedo. Como fue notoria la interferencia, el titular de la radio 97.1, Carlos Spampinatto, decidió radicar en noviembre de 2000 una primera presentación ante el Comfer. Y ya en diciembre, debido a la gran promoción que la misma hacía en los medios del empresario, Spampinatto estampa su firma en una denuncia formal. El 21 comenzó a transmitir vía satélite y las interferencias llegaron hasta la radio 96.5. Fuentes confiables contaron a este medio que la emisora nueva transmitiría con 30 Kw y las vecinas vieron amenazados sus posibilidades de crecimiento. Incluso casi 50 empleados casi quedan en la calle.

El rail judicial

El 17 de enero el Comfer saca la resolución N° 50 en la que declara a la 96.9 “clandestina” y le ordena a la CNC para que efectúe el decomiso. El organismo tuvo en cuenta que la emisora sólo bajaba por satélite y no producía nada local. La CNC pidió al titular del juzgado federal N° 3, Dr. Vázquez, la autorización para efectuar el decomiso, pero éste se excusa por haber sido secretario del abogado de Balcedo, el ex juez Alberto Piotti, cuanto éste se desempañaba en San Isidro. La orden pasa al juzgado del Dr. Mario Robbio, pero toma la causa otro magistrado subrogante que autoriza a la CNC a efectuar el decomiso. Sin embargo no lo pudo lograr porque la radio 96.9 presentó una medida cautelar sobre un amparo por un concurso que Balcedo había ganado en Mar del Plata y la nueva gestión del Comfer suspendió. La Comisión vuelve a llevar el conflicto al juez subrogante, el que determina que el amparo no es válido porque es referido a la suspensión del concurso. Por lo que el 31 de enero vuelve a librar la orden de allanamiento, pero en Mar del Plata no había personal de la CNC por no existir delegación. Recién el 2 de febrero llegó a la ciudad balnearia un equipo desde Buenos Aires para decomisar, pero se encuentran con que regresó a su juzgado el Dr. Mario Robbio (el mismo que había otorgado a Balcedo el amparo por el concurso suspendido). En tanto, este magistrado decide estudiar el caso, y como no podía ser de otra manera, el 7 de febrero denegó la solicitud de decomiso. Esto provoca la reacción del dueño de 97.1 y gestor de la causa, que presentó un recurso de amparo en el mismo juzgado sin que hasta el momento se produjera alguna innovación. La CNC, por su parte, estaría pensando en la posibilidad de apelar la medida en virtud de que el Comfer quedó afuera de la decisión que llevó a declarar clandestina la radio con su consecuente orden de decomiso. Una fuente del propio Comité Federal de Radiodifusión comentó que los empleados de las emisoras perjudicadas continuaban manifestándose frente al juzgado para que se resuelva el conflicto. Y ya salieron avisos de los locutores en los que se mostraban en estado de alerta defendiendo la fuente de trabajo.

No se metan con Aldrey

Una fuente inobjetable habló desde Mar del Plata con este medio y expresó que en la Feliz hay una especie de “guerra sucia” entre algunos radiodifusores. Al parecer, según contó, “se forman bandas con influencias políticas para explotar las radios, generando un caos en el espectro con radios clandestinas”. Además de Spampinatto, otras FM son interferidas. R&TA pudo comprobar lo poco nítida que sale al aire la 98.9 FM Rock & Pop. La 99.1, con una potencia de 10 Kw taparía de lleno los 3 que mantiene la radio juvenil. Sin embargo, la fuente consultada aclaró que hay una persona con la que nadie se mete a interferirlo: su nombre es Florencio Aldrey Iglesias, el dueño de Radio Atlántida, el Hotel Hermitage y el diario La Capital. Mientras algunos dicen que es el hombre más influyente de la costa, por sus contactos políticos, el empresario español aún ocupa de manera clandestina la frecuencia 1120. Históricamente, la 1120 fue Radio Atlántica, pero un decreto del gobierno menemista la bajó en el dial y quedó en 760. Entonces Aldrey Iglesias trasladó la frecuencia pero aún mantiene la 1120 con música y al 50% menos de modulación para evitar que nadie se ubique en ella. La intención del empresario es colocar allí la otra radio que posee en el 1620, ya que es una posición considerada “pobre” por su ubicación en el dial que imposibilita la recepción. Pero a pesar de sus destacadas influencias, pocos creen que pueda lograr su objetivo.

 
   
   

 

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