Mendoza: Radio Libertador

“Si no da pérdida, no es necesario privatizarla”

Lo dijo el director, Roberto Suárez, luego de sanear una deuda millonaria. Sostuvo que no es una radio del Gobierno y comentó cómo hizo para estar entre las más escuchadas

Desde febrero de 2000 el director de la radio nacional Libertador de Mendoza asumió el desafío de levantar una emisora endeudada y con poca audiencia. Pero todavía le queda un nuevo desafío: reemplazar los viejos equipos para que se consolide un cambio integral ¿Cuál es el balance comercial y de audiencia? Es muy bueno teniendo en cuenta las condiciones en las que encontramos la radio. Las instalaciones estaban destruidas, con un pasivo de 1.400.000 dólares, con equipamiento obsoleto y en la tercer o cuarta posición entre las AM de Mendoza. Hoy estamos frente a una nueva programación con tres pilares fundamentales: mañana, tarde y fútbol. En la mañana, hay un programa de 7 a 9 que se llama “Plus de Noticias”, que es periodístico, con opinión, notas, información y móviles. Está integrado en su mayoría por chicos jóvenes y con él ganamos el Premio Broadcasting a los programas del interior en esa franja horaria. Después tenemos a una de las figuras más destacadas de Mendoza, Oscar López. Por la tarde está el Turco Abraham, que es un showman con un programa que va de 15 a 19 y recibe alrededor de 250 llamados por día. En la trasnoche hay un ciclo bastante diferente que se llama La Celestina, para gente sola, que necesita una compañía. Le hemos abierto la puerta también a los sectores religiosos, los evangelistas. El programa está bien hecho y llega a los seguidores que son muchos. ¿Cómo es el tratamiento deportivo? En el fútbol competimos directamente con radio Nihuíl, que es la de mayor audiencia de Mendoza. Le damos importancia al fútbol local, donde el equipo está en el Nacional B. El relator que lo cubre es el chileno Roberto Bravo, que le gustó la idea de venir a Argentina. Los gastos operativos de los viajes los cubrimos con canje y el programa está muy bien vendido. Completamos la transmisión con Radio Rivadavia, la bajamos por satélite para informar sobre la Copa Libertadores y la Mercosur. Todo esto lanzó a la competencia a la Radio porque la idea siempre fue armar una programación armónica. ¿Se modificó algo de la estética? La artística es nueva, que en realidad nunca tuvo una definida. La realizó Gustavo Salgado en la parte creativa y la voz de Raúl Marín. Tenemos jingles, que tampoco había sobre todo porque el 1 de abril cumplimos 50 años. El slogan fue “Cincuenta años al corazón de la gente”. Es una radio pluralista, abierta a todos los sectores, no es una radio del gobierno, no está manejada por un partido político y por supuesto hacemos una defensa al sistema democrático. Quien se aleje de eso no tiene un espacio en la radio. ¿Y económicamente? Tenemos un subsidio que abarca la mitad del presupuesto y el resto lo financiamos con publicidad. No hemos echado a nadie, hay gente contratada y el equilibrio lo mantenemos con ese dinero recibido del Estado y lo que sacamos de publicidad. La falla grande es que tenemos un equipo muy viejo, de 50 años. Estamos mejorando lentamente, pero no se escucha como las otras radios. ¿Cómo lo lograron? El secreto fue formar un buen equipo, anexando dos personas al staff de conducción de la radio. ¿Es época de salir a privatizar las radios? Yo creo que hay que mantener el equilibrio. Esta radio lo hace, balanceando los aspectos político, económico y comercial de la sociedad de Mendoza. ¿Tiene conciencia de que está en sus manos esa posibilidad? Sí y no. Gracias a una medida del Gobierno Nacional se consolidó la deuda y mientras no dé pérdida, no es necesaria la privatización. Pero el Gobierno podría dar, en lugar de subsidios, publicidad. Hicimos muchas cosas teniendo en cuenta la recesión en la que está el país desde hace dos años. Alguien me enseñó que “el segundo que hoy no se vendió, mañana no está más”. Y esto no es una zapatería, en la que el cualquier día puedo sacar a relucir el par y venderlo a menos precio, aquí el segundo desaparece. Entonces, ese espacio lo cambiamos por lo que necesitamos: pintura, muebles, un servicio de salud para el personal, etc. ¿Qué alcance tiene la radio? Con eso no tenemos problemas, porque fuimos a transmitir desde San Juan y el retorno venía por aire. Nuestro inconveniente es la calidad de la transmisión y para mejorarle necesitamos equipos más actualizados. ¿Cómo es la relación con la gobernación? Muy buena, nos mandan publicidad en menor medida que a otras transmisoras, pero eso está acorde a lo que somos. ¿Cómo recibió la competencia el cambio que se produjo en la emisora? Con mucho respeto, no fuimos atacados en ningún momento. Ellos mantienen la programación anterior a la fecha en que salimos.

foto Roberto Suarez