FundTV entrega los premios anuales

“La televisión no es espejo de la sociedad”

Lo aseguró la presidenta de la Fundación, Sara Shaw de Critto, quién considera que lo que se ve es una representación de la realidad. La ceremonia de premiación será el 2 de julio.

Desde hace 50 años –exactamente- hay un nuevo integrante en cada una de las familias argentinas. La televisión llegaba para quedarse y fue amada, idolatrada, reverenciada y, como cada nuevo invento, criticada y odiada. FundTV (Fundación Televisión Educativa) es una asociación sin fines de lucro que funciona en el país desde el año 1992. Nació con la idea de revalorizar la función social de la televisión, desarrollar el ángulo educativo y difundir los elementos que contribuyan a una mejor utilización del medio televisivo. Anualmente entregan el Premio FundTV a los mejores programas emitidos por aire o por cable durante el año y que hagan aportes educativos. Este año, la ceremonia se realizará el 2 de julio en el Hotel Marriot y se transmitirá en vivo por el canal Volver. Sara Shaw de Critto, presidenta de la Fundación, recuerda que en los comienzos, la idea era hacer campañas de bien público, pero “nos dimos cuenta que la televisión educativa estaba muy atrasada en el país y nos inclinamos por eso”. Critto dice convencida que: “Utilizar la televisión al servicio del bien común, es maravilloso. Por ejemplo, aquí se habla mucho de «primero los niños», pero a la hora de solventar los programas para chicos, que son los mayores consumidores, no aparecen auspiciantes”. ¿La mentalidad sigue siendo “lo que no vende no funciona”? Es que si se vende salud, se evita el costo que tiene un enfermo en un hospital, el sufrimiento por el que pasa y todo esto sin contar que es una persona que no trabaja. En cierto punto es como preguntarse por qué gastan plata en los chicos de la calle, pero después gastan dinero en llevarlos presos. Siempre es mejor prevenir gastando un peso que remediarlo con cien. Percibimos que la función para la que estaba destinada la televisión era vender, como si eso fuera lo principal además de entretener al menor costo posible. ¿Qué solución le encontraron? Tratamos de cambiar la mentalidad no sólo de la gente de televisión, sino de quienes la pagan, que son los empresarios y los publicitarios. Ideamos el premio a los aportes educativos a la televisión y tuvimos muchísima respuesta. El reconocimiento se instituyó un año y medio después de la creación de la Fundación, cuando decidimos señalar lo mejor que tiene la pantalla. ¿A quiénes se le entrega el premio? El aporte educativo se puede hacer desde cualquier lado. Si hay un accidente sangriento y espantoso, que el locutor aprenda a decir que eso se podría haber evitado utilizando el cinturón de seguridad. La idea fue premiar esos mensajes educativos y señalar lo positivo que tiene la pantalla porque protestando y quejándose no se cambia nada. ¿Desde el primer momento tuvieron respuesta? Sí, pero al principio la gente no entendía nuestra invitación y nos mandaban disparates. Creo que ahora sí comprendieron y nos envían material mucho más afín. ¿Qué diferencias nota entre los programas educativos de hace ocho años a los de ahora? Sucede que ahora el medio está bastante completo de material que viene del exterior, hay intereses mucho más “globalizados” o, mejor dicho, más dominados por algunos países. ¿Cuál es la mayor preocupación sobre la televisión? Lo que más nos preocupa son las multas que no se cobran y la reglamentación que existe, pero queda en el papel. El Comfer dice que hay un decreto que está demorado en el Ministerio de Economía, en esa dependencia aseguran que no está tomada la decisión política y la cuestión se hace interminable. Ahora, el Comfer redactó y firmó la Guía de contenidos, pero esperamos que no quede en expresiones de deseo ni en ideas retóricas, sino que se apliquen. La otra cuestión que me intranquiliza es la indiferencia de la gente, el “no te metás” argentino, la gente que protesta pero mira y después se molesta y se siente frustrada. ¿Qué opina acerca de las mediciones de rating? El rating se medía en 820 familias y ahora se elevó a 880. Yo no creo que esa cantidad represente los gustos de los más de 30 millones de habitantes de la Argentina. Además, la medición es en Capital, Gran Buenos Aires y unas pocas ciudades del interior. La disyuntiva es si la sociedad es el reflejo de la televisión o la televisión lo es de la sociedad. ¿Cuál es su postura? Creo que es un poco de las dos, pero de todas maneras me parece un poco acomodaticio. La televisión es parte de la sociedad pero no es un espejo de ella, porque lo que allí se hace es una representación. Al hacerlo, se entiende que hay cierta subjetividad por parte de quien toma las decisiones. Hay muchas investigaciones que demuestran que la televisión afecta las costumbres y hasta los bolsillos de la gente. Entonces deben tomar conciencia de su responsabilidad, ya que pueden reforzar problemas sociales e incentivar el odio y el prejuicio o resolver los problemas básicos de la sociedad. Deberíamos preguntarnos ¿hacia dónde está orientada? ¿a que se llenen los bolsillos algunos pocos? ¿lo único importante es la variable económica? Yo no creo eso, pero si es cierto que cada uno en su profesión busca lo más rentable. El médico tiene que vivir, el abogado también, pero en ellos hay un deseo por la superación y la excelencia que no se ve en la televisión. ¿Participaron en la redacción de la Guía de Contenidos del Comfer? Tuvimos varias entrevistas y realizamos ponencias, pero la redacción la hicieron ellos. ¿Qué opina de la gestión actual del organismo? Estoy muy entusiasmada con todo lo que han hecho y el consenso que lograron. Han ido avanzando pero me sigue preocupando el tema de las multas que no se pagan ni se cumplen. Surgieron varias denuncias debido a los horarios de protección y los reality show. ¿Qué saben al respecto? Específicamente nada, de todas maneras me parece un disparate esto de llamar la atención a cualquier precio y escandalizar a la gente. Acá no ha sido tan bravo como en otros países, quizás por nuestro estilo de vida. En las otras versiones, pusieron directamente pornografía en la pantalla con un disfraz de “reality show” que de realidad no tiene nada porque es todo armado. Me parece peligroso que se juegue así con la vida de los participantes, sé que en Suecia uno de los integrantes salió y se suicidó porque quedó muy desequilibrado. La expansión del cable, ¿benefició a la televisión educativa? Sí, porque da más opciones. Que haya más abonados al cable que a las compañías de teléfono significa que los argentinos no están contentos con la televisión abierta y buscan otras alternativas. Es un llamado de atención, porque la gente se contenta con lo que tiene, pero cuando conoce más, quiere más también. En esto, es notorio el fenómeno de los documentales que convocan cada vez mayor cantidad de espectadores. ¿Qué proyectos tienen? Hay uno relacionado con el MERCOSUR. Estamos tratando de que haya más intercambio en el rubro educación, que se forme una red más amplia. ¿Cómo está considerada la televisión de nuestro país en el exterior? Cuando presentamos programas en jornadas fuera del país, les gusta mucho el material. Siempre se dice que en Argentina no hay nada y en realidad hay muchos productores y muy buenos. Lo que sucede es que hay una gran incomunicación y nosotros hacemos de puente entre ellos y otras instituciones.

Jornada organizada por la UCES

Violencia en vivo y en directo

Analizaron la incidencia de la televisión en las conductas de la sociedad. Asistieron representantes de los medios de comunicación y especialistas en el tema.

Los medios de comunicación han tomado una importancia casi vital en la vida de los argentinos. El fenómeno de la violencia no está ajeno a los avatares de esa cotidianeidad y ya ocupó un amplio lugar en la programación televisiva. Para analizar la influencia que ésta tiene en las conductas de la sociedad, se reunieron especialistas y representantes de medios en la jornada “La violencia a través de los medios de comunicación”. El encuentro, que fue organizado por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), se realizó el 9 de mayo, en el Paseo La Plaza y éstas son algunas de las conclusiones a las que arribaron los expositores: Dra. Graciela Peyrú, presidente de la fundación para la Salud mental: “Está absolutamente probado, que los chicos, luego de ver un programa con escenas de violencia, agreden a sus compañeros, son menos solidarios y utilizan los mismos métodos con sus padres.” “Hay una nueva forma de violencia que es enseñar patrones de conducta crueles, insensibles e incorrectos en los momentos más traumáticos de una persona, en los que el único valor que tendría que aprender es la solidaridad”. Ricardo Pipino, Director de Contenidos de Todo Noticias: “No creo que exista una generación de medios violentos, pero tampoco quiero hacer una defensa corporativa porque no todos son iguales.” “Los hechos de violencia son los mismos que se ven diariamente, si los informativos no los pasaran, creerían que no están mostrando toda la verdad, es por eso que nos consideramos obligados a mostralos.” Carlos Campolongo, periodista y director de la licenciatura en Periodismo de la UCES: “Para no ver los males sociales que nos aquejan, depositamos y atribuimos a la televisión cierta misión educativa y de comunicación directa que a veces debería tener y otras no.” “Es un error iluminista, de buen gusto pero falso, concederle esa posibilidad a la televisión, no hay que simplificar y culparla de los males sociales que tenemos.” Antonio Ambrosini, director de Relaciones Institucionales de Telefe: “No hay violencia en la sociedad separada de la violencia en la televisión. De allí a afirmar que una es causa de la otra, es una injusta arbitrariedad.” “No se trata de apagar el receptor, sino de encender el sentido común.” Daniel Lutzky, profesor de la Maestría en Comunicación Institucional de la UCES: “No hay que mirar la pantalla para entender la televisión, hay que mirar otras cosas. Objetivar el hecho televisivo es sacarle lo más esencial de su funcionamiento.” “La televisión produce un efecto hipnótico, no es negativo ni positivo. La sociedad concentra la atención en la luz y todo lo demás se vuelve oscuro. El problema es que el mundo en el que vivimos es demasiado oscuro y la luz de la pantalla es tan fuerte que produce ese efecto”. Sara Shaw de Critto: “La violencia perjudica a las personas y a la sociedad porque no respeta la libertad de los demás. Aún cuando la televisión no origine ese mal, sí puede decirse que es un poderoso refuerzo de ella.” “De lo que pasa en los medios y en las pantallas somos responsables todos nosotros: tanto los que producen y consumen lo que los medios dan como los que deciden o toleran su contenido”.