Desaparecieron el 79%

Caída libre para las puntocom argentinas

En noviembre del año pasado estaban activos 485 sitios. Actualmente, esa cifra no supera los 100. En Estados Unidos la situación es similar.

La idea de crear una página web, comercializarla y “salvarse” dejó de ser un pensamiento recurrente para quienes tenían ahorros y un par de amigos con los que aventurarse. De acuerdo con los datos que brindó la consultora privada Price & Cooke, sólo en los últimos seis meses, el número de empresas de Internet en actividad se redujo en un 79 por ciento. En noviembre de 2000, se encontraban en actividad un total de 485 sitios de origen nacional que tenían más de tres empleados de tiempo completo. En estos días, esa cifra no supera los cien. La desaparición de estas compañías obedece a que, a fines del año pasado, el 60 por ciento de estos sitios, que se encontraban en su primera fase de desarrollo, se quedaron sin recursos financieros para seguir operando. La mayoría de ellos, que fueron creados con mínimas sumas de dinero más conocidas como inversiones ángel, no lograron acceder a una primera ronda de financiación. Estas pequeñas cantidades, aportadas por amigos o familiares alcanzaron, en muchos casos, sólo para poner los sitios en el aire. Entre los que dejaron de operar en 2001 se encuentran PlazaVertical, Alcosto, SportsYa, Xsalir y Recol. También están en crisis Zonafinanciera, DeAutos y Submarino. Una situación insólita ocurrió con Bodas y Novias, portal dedicado a organizar matrimonios por la red, que llegó a recibir 3 millones de dólares y fue vendido en el simbólico precio de un peso cuando perdía 20.000 dólares por mes. Otro caso conocido es el de Amarata, que pretendía ser un shopping regional y consiguió 600.000 dólares de financiación. Pero, además de no salir de la Argentina, redujo su staff y terminó siendo comprada por Champagne Regalos. Portal Vertical, un sitio de comercio entre empresas, sólo estuvo cinco meses en el aire y gastó más de 100.000 pesos. Estos fracasos económicos y virtuales desencadenaron también en un masivo despido de personal. A pesar de que en los últimos siete años el sector generó 8.000 empleos, el número de trabajadores se redujo notablemente. Los sites más conocidos que achicaron sus filas en los últimos meses fueron Latinstocks (60 empleados), El sitio (38), AlternativaGratis y Decidir (30). El llamado “Primer Mundo” no logró escapar de la mala situación. En Estados Unidos, y por quinto mes consecutivo, las empresas tecnológicas encabezaron la lista en número de reducción de puestos de trabajo. Específicamente, en el mes de mayo, 13.419 trabajadores de Internet fueron despedidos, un 23 por ciento respecto al pasado mes de abril (17.554 despidos) pero el 60 por ciento más en relación al mismo período de 2000, según datos facilitados por la empresa Challenger, Gray & Christmas. La abultada cifra es, en parte, consecuencia del cierre de 104 empresas puntocom en los cinco primeros meses de este año. La cifra más alta se registró en mayo, cuando bajaron sus persianas 29 puntocom, muy cerca de las 22 que dejaron de operar en marzo. Sonados fracasos La perspectiva de las grandes empresas en la red, terminaron mucho más cerca de lo esperado. Eduardo Costantini, le puso hace un mes, su propio cartel de “operación cerrada” a su portal inmobiliario HogarDigital, y su sitio financiero Dineronet se mantiene en el aire, pero sus contenidos están desactualizados. El Grupo Irsa, por su parte, cerró LineInvest, que había sido presentado con bombos y platillos en 1999. Otra caída ruidosa fue la de LatinStocks, y las versiones aseguran que el fondo de inversión perdió alrededor de 20 millones de dólares. En febrero, LatinStocks fue comprado por The Mouse Company, que asumió pasivos por 700.000 dólares y le cedió a Exxel Group publicidad por 1,5 millón de dólares. Todos los por qué De acuerdo a la opinión de los especialistas, los fracasos puntocom se debieron a tres causas principales: los excesivos gastos en marketing y publicidad, la baja en los ingresos publicitarios de los sitios debido a la saturación del mercado y la falta de voluntad de cobrar por los servicios prestados. “Nadie se animó a cobrar, eso quiere decir que su contenido no era comercial”, asegura Alejandro Romay, de la consultora I-Team Group, quien dijo que el éxito será sólo para aquellos que conozcan realmente su negocio. Tampoco fue suficiente para mantenerse en el mercado el crecimiento que experimentó el año pasado el comercio electrónico en Argentina, que pasó de una facturación de 51 millones de dólares en 1999 a los 690 millones de dólares en el 2000. Este incremento, se debió principalmente al comercio entre empresas, mientras que la venta online de productos minoristas, no logró colmar las expectativas del mercado: abarca 12% de la facturación del comercio electrónico.