TV DIGITAL: Roberto Lauro contesta acusaciones

“Los americanos quieren imponer ATSC sólo para favorecer su industria”

John Taylor, en la última edición, dijo que “si la Argentina elegía DVB, estaría creando un PAL N digital”. El empresario mendocino, a pesar de haber comenzado pruebas en el ATSC, cree que la analogía despectiva “fracasa en su intento de desprestigiar”

“La norma PAL N ha respondido favorablemente a las exigencias del mercado masivo y popular. Estoy convencido que el mercado de TV color en la región creció en los dos primeros años y medio de implantación, más que el actual sistema ATSC en EE.UU., que no llega a 100 mil unidades receptoras en el mismo período”. Así le contestó al líder del sistema de TV digital americano, John Taylor, el radiodifusor Roberto Lauro, luego de haber conocido a través de este medio la afirmación de aquel sobre lo que pasaría en la Argentina ante una eventual elección del sistema DVB. El único impulsor de las pruebas al modelo digital europeo en la Argentina cree que se
Roberto Lauro

trata de “una analogía despectiva que surge de una selecta minoría técnica que se hace sentir en algunos foros. No surge de los empresarios broadcasters, ni de los empresarios fabricantes de Televisores, ni del 75% de los usuarios que están viendo televisión abierta (aunque sea a través del cable) Es más, Lauro sostuvo que tam-bién sus propios colegas –sobrevivientes en actividad de la época de la elección del PAL N- “mantienen un discreto silencio frente a los embates” hacia la norma. Además, explicó que el sistema NTSC no nació como se ve en la actualidad: “Cuando se eligió la norma PAL -N, -dijo el ingeniero- el sistema NTSC presentaba errores de fase y era impresentable. La calidad de la TV PAL N fue mejor que la NTSC por mucho tiempo hasta que EE.UU. logró corregir los problemas de fase que adolecía esta norma”. En beneficio propio Para el directivo, el intento de desprestigiar al DVB asemejándolo al PAL N “fracasa”. Y si bien piensa que “las analogías históricas comienzan a llamarme la atención en este momento, creo que los sistemas globales, aduciendo la economía de escala, tratan de imponer sus normas para beneficios de sus industrias”. “Actualmente en ese país –continuó- se confunde a la gente con mayores cifras de ventas en el sentido que llaman equipo de HDTV al monitor, (véase que mencionan esta palabra dentro de sus frases de promoción) que sí está comprando la gente para ser usado en recibir la señal de cable, satélite y DVD y que sí está incrementando las ventas, pero que por si solos no reciben DTV-T.” Lauro también defendió su propia teoría: “Una norma como la ATSC implantada en la región beneficiará a los fabricantes de televisores de cualquier parte del globo menos a los regionales. Se acusa a DVB-T o ISDB- T en 6 MHZ de ser una norma regional. Y si fuera así, ¿no beneficiaría ello a la industria regional? Creo que es hora de escuchar la voz de los fabricantes regionales de televisores....” Finalmente, sostuvo que no es partidario del sistema DVB sino de uno que pueda proveer una “televisión abierta masiva y popular como lo es la televisión analógica actual”. Y aclaró que dentro de la palabra “masiva” se incluye “la facilidad del sistema para llegar a más gente y como popular, incluyo la accesibilidad económica del sistema, ya sea para el broadcaster como para la audiencia”. En función de este beneficio, el canal 9 de Mendoza anunció que comenzó a realizar pruebas en el sistema americano, al tiempo que está entre sus planes expandirse en las investigaciones tendientes a probar el ISDB-T, el modelo de TV digital japonés. Gracias a la colaboración de la empresa cordobesa Ditel y Philips de Argentina pudieron iniciarse las transmisiones en el sistema ATSC, que hace dos meses había negado su intención de probarse en el país al advertir que ‘‘no necesitaban tal actitud porque ya es la norma oficial”. Por otra parte, las transmisiones en el sistema DVB continuarán tal como se detalló en la última edición de R&TA, como comparación de cobertura con TV analógica en el canal asignado para pruebas, que en el caso mendocino es el 13.