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Opinión

La radiodifusión en la Argentina tiene solución

Contrariamente a la suposición generalizada, la radiodifusión en nuestro país puede ordenarse, puede racionalizare su uso, y esencialmente puede ser una actividad productiva, rentable y al servicio de la comunidad. Corresponde señalar que existe un primer responsable que es el Estado, que con el advenimiento de la democracia no ha tomado las medidas conducentes a preservar el espectro radioeléctrico y por otro lado ha actuado como un depredador más en la rapiña por el uso y abuso de frecuencias en los grandes conglomerados urbanos. Hay también una cuota de responsabilidad de parte de los radiodifusores, que fuimos armando pequeñas y medianas empresas entorno a la precariedad consentida, anteponiendo las urgencias de la supervivencia a la rigurosidad de la planificación. Pero también hay que decir, que gran cuota de responsabilidad le cabe a los grandes emprendimientos, a los radiodifusores históricos, que asociados en la mayoría de los casos a globalizadas corporaciones, apostaron a la inexistencia de un marco legal regulatorio de manera tal de ejercer sus lobbys y ocupando los espacios que la ley dejara vacíos. Hoy el espectro radioeléctrico en las bandas de FM y AM se ha convertido en un bazar, donde los elefantes poco pueden hacer y donde es cada vez más difícil ordenar ideas, necesidades y finalmente posiciones, presagiándose un destino similar en la banda de TV. El manto de la digitalización también quedará corto. Es entonces donde el rol del Estado debe aparecer con toda su fuerza, equilibrando las desigualdades que el mercado genera, poniendo en su lugar aquello que la voracidad de las corporaciones ha deformado. Y es el momento también en el cual los ciudadanos le imponen definiciones al Estado. Dicho de otra manera: debe aprobarse cuanto antes la nueva ley de radiodifusión, debe ajustarse el marco legal a la realidad vigente y debe proporcionarse las normas adecuadas para que los más débiles; los radiodifusores del interior y los emprendimientos porteños independientes, sean los nuevos jugadores. En esta dirección no es correcto esperar soluciones mágicas. Tampoco es correcto esperar que los funcionarios del ejecutivo o del legislativo acierten casualmente en sus decisiones, o depositar confianza ciega en decisiones judiciales que sólo agregan precariedad. Es imprescindible generar nuevas actitudes en la radiodifusión argentina. Y para esto se hace necesario poner en claro que se necesita en lo inmediato saber cuál es el común denominador y enhebrar esas definiciones en una organización representativa de estos intereses. La realidad irá señalando si esto debe suceder dentro de las Asociaciones existentes o deberá barajarse y dar de nuevo. Lo que a esta altura resulta indiscutible es que hay un conglomerado de más de 300 nuevos licenciatarios, de más de 2000 permisionarios y de más de 3000 aspirantes a ejercer la radiodifusión en el marco de la legalidad que deben tener incidencia directa en cualquier decisión que se tome. Es cercano a la utopía suponer que es fácil aunar opiniones y buscar coincidencias, pero, ¿a alguien se le ocurre que existe otro camino? ¿Puede alguien honestamente suponer que los problemas de fondo se solucionan si no se actúa coordinada y organizadamente? Se podrá argumentar que en medio de tantos problemas no queda ni tiempo ni ganas de ocuparse de cuestiones estructurales y esto es tan válido y verdadero como cercano al suicidio. El dejar hacer, el dejar pasar, en este caso, conlleva al fracaso individual. Es muy auspicioso el participar en foros de debate, intercambiar opiniones y expresarse en espacios valederos, como es el caso de esta publicación. Pero no hay que engañarse: todo debe ir ligado a la elaboración de un conjunto de propuestas que rediseñen la radiodifusión argentina. Un conjuntos de reclamos que no debemos titubear en llamarlos exigencias. Hay una difícil tarea por delante, que es la de ajustar las emisoras de FM y AM a los tiempos que corren y paralelamente generar el marco jurídico apropiado para su desarrollo. Por eso, no sólo hay que pensar en las posibles soluciones, además hay que debatirlas, exigirlas y viabilizarlas. Y esto no puede ser ajeno a quienes en algún momento no nos conformamos con ser oyentes y elegimos construir una radio.

Daniel Mariatti
Medios@redtl.com

Forum

R&TA y Mariatti Medios convocan a participar de una consulta pública tendiente a concentrar opiniones y/o sugerencias vinculadas a la actividad de la radiodifusión Los comentarios podrán dirigirse a: forum@rt-a.com