OPINION

Un repaso por los temas más acuciantes de una radiodifusión estancada

Por Horacio F. Martinelli
Abogado

Hola amigos, transcurrió más de un año desde mi última colaboración en R&TA, y confieso que los extrañé. No compartir mis puntos de vista, como lo hacía asiduamente desde estas páginas, me hizo perder perspectiva. Y aclaro. Cada mes recibía por mail, en el tribunal o en los pasillos de los organismos, replicas, críticas y opiniones que me enriquecieron y que ya no tengo. Responsabilidades, compromisos, falta de inspiración, desinterés, o un poco de todo influyeron en el silencio. Ciertamente, fui ganado por la frustración, al comprobar el indiscutible estancamiento que la actividad sufrió en los últimos años. La industria cultural en general y la radiodifusión en particular están mal. Políticas perversas, y caras largas ganaron a todos en el medio: empresarios, funcionarios, profesionales y prodigiosos autodidactas se involucraron en ríspidos temas. Sólo por citar uno, la relación del Grupo Multimedia Español Prisa y el Poder Ejecutivo Nacional. Hay muy poco, diría casi nada para celebrar. Los escasos logros que se pueden contabilizar, aparecen como el magro botín de un sector que se impone en circunstancias poco claras sobre todos los demás, antes que la aplicación justa de la legislación vigente. Veamos algunas cuestiones: la nueva ley de radiodifusión. La penalización de las emisiones clandestinas. El nuevo régimen sancionatorio. La renovación de licencias de radiodifusión vencidas. La convocatoria de concursos públicos que se encuentran en situación de abiertos y permanentes. El mal cumplimiento de las obligaciones de contralor a cargo del Organismo en el análisis de solicitudes de aprobación de transferencia de licencias o del paquete accionarios de sociedades licenciatarias. El cumplimiento de las sanciones aplicadas por el COMFER. El régimen de facilidades de pago de las deudas por gravamen o multas. La normalización de los espectros de FM, AM y Televisión. El plan de emisoras de fronteras. El eficaz control de las emisiones. La instalación de las plantas transmisoras y de los sistemas irradiantes conforme a normas, y el respeto de los parámetros de emisión asignados. La solución de las 17 zonas conflictivas en la adjudicación del concursos convocados en el año 1999. Podríamos enumerar tantos otros temas que nos enfrentan, sobre los que controvertimos unos y otros. Seguro que en la breve síntesis omití muchas cuestiones que todos conocemos y que merecen ser debatidos extensamente y solucionadas. Los medios de comunicación es una de las áreas en donde mayor interés existe por parte de empresarios extranjeros de realizar inversiones a precios de liquidación, pero esos inversores quieren “certidumbre” para su dinero. Algunos que se dicen bien informados sostienen que en las próximas semanas comenzará en la ciudad de Posadas, y se extenderá por todo el país, la gestión del tandem COMFER/CNC dando inicio a una nueva etapa de decomisos y clausura de alrededor de 3600 emisoras. (En el número de febrero R&TA titulará en tapa “La radiodifusión fue siempre un negocios de abogados y gestores”?). Pero no perdamos el hilo argumental ¿Quién es el responsable de la sistemática decadencia en la que se desenvuelve la radiodifusión? Este es el momento de asumir culpas, que cada sector de la actividad se ponga el sayo que le toca. El funcionario que aconsejó la aprobación de la transferencia del paquete accionario de una empresa de radiodifusión nacional adquirida por una empresa extranjera sin que se justifique adecuadamente el origen de los fondos invertidos; hoy no engaña a nadie cuando se desvela por demostrar su absoluta independencia de criterio, requiriendo que en la transferencia de los permisos se justifiquen varias veces y de diversas formas los pesos que invierten. ¿La investigación del tema a cargo de un Juzgado Federal Criminal de esta ciudad puede haber disparado este drástico cambio de conducta? Si fuera así, es para alegrarse. Si la nueva actitud es el acto de contrición de quien reconoce errores pasados, nos alegramos más. En contrapartida, si el cambio de actitud en el Comité Federal es el resultado de una disputa de poder o el ejercicio de una forma de obstrucción para defender intereses sectoriales, es muy grave. Cuando una nación soporta la crisis que hoy nos toca y es necesario iniciar la reconstrucción, todos, pero especialmente los gobernantes tienen la obligación de establecer limitaciones para que participen en las oportunidades de negocios aquellos capitales nacionales dispuestos a permanecer en el país. La recomposición social también abarcará a la radiodifusión, a los medios y sus actores. Si no hacemos autocrítica, si cada uno no contribuye con mejorar aquello que le toca, pronto estaremos en más problemas