Ahora Thales advierte inacción por las interferencias de FM

El “renaming” latino

Página 20

 

 


Página 20

Inusual postura de la firma de origen francés

Ahora Thales advierte inacción por las interferencias de FM

Desde 1997, comprueba técnicamente las emisiones de la radiodifusión. Las interferencias de las FM ilegales ocupan la mayor parte de su capacidad operativa. Porqué recién ahora la concesionaria del Estado dice que sin una decisión política es imposible terminar con el problema por más tecnología que se aplique desde el sector privado

Ing. Javier Guerrico

 

“Mientras no se tome el toro por las astas y no se resuelva en serio el tema de la radiodifusión ilegal a través de una decisión política firme, las interferencias de FM al Aeroparque o entre sí van a seguir produciéndose”. Así pintó la realidad de la radiodifusión local el gerente de Relaciones Institucionales de Thales Spectrum de Argentina, el Ingeniero Javier Guerrico, en una entrevista exclusiva con R&TA con el fin de analizar el caos en el que se encuentra el espectro vernáculo bajo la óptica del sector privado. Si bien la empresa de origen francés no realiza declaraciones alusivas ni emite informes de situación a la población, es la primera vez desde que opera en el país que una concesionaria del Estado Nacional apela a la toma de conciencia de la propia dirigencia política. Thales Spectrum es la firma que desde 1997 tiene el servicio de comprobación técnica de emisiones del espectro radioeléctrico del país; una especie de área técnica que asiste a la CNC en materia de radiolocalización o detección de emisoras. Y si bien hasta el momento su ocupación sólo se ajusta a la específica tarea para la que fue contratada hasta el año 2017, el ejecutivo demostró que no sólo con la tecnología de avanzada se puede dar batalla a la radiodifusión ilegal ni mucho menos a la prevención de las interferencias. ¿No se puede hacer nada? A principios de septiembre, cuando un grupo de radios FM paralizó al Aeroparque Metropolitano producto de las interferencias al sistema de aterrizaje ILS, Thales detectó el origen de las mismas en un tiempo récord: menos de 24 horas. ¿Ese es el lapso para casos delicados? En ese caso, que se necesita mucha urgencia, estamos capacitados para tener detectado el problema a partir que recibimos la denuncia en menos de un día. Son casos extremos, porque el tema de las interferencias al ILS o al VOR son uno de los asuntos más complejos que tenemos que trabajar permanentemente. Es un problema recurrente porque la radiodifusión trucha es de una dinámica permanente. Desaparece una FM, pero después salen tres. ¿Y cómo cree que se puede detener esta amenaza para la seguridad? Mientras no se tome el toro por las astas y no se resuelva en serio el tema de la radiodifusión ilegal, las cosas van a seguir pasando. No hay una decisión política firme. Los delitos por el mal uso del espacio radioeléctrico, si bien son penales y actúa la Justicia federal, no está tipificada la pena. ¿Cree que es el propio sector privado que presiona para la toma de conciencia política? Ahora hay todo un movimiento sustentado por el Grupo Clarín y otros medios importantes que quieren una tipificación por el mal uso del espectro. Porque al trucho lo agarran y lo único que podés hacer es decomisarle el equipo con suerte. En general cuando llega la CNC ya están enterados y se llevaron el transmisor. Además, sale muy barato interferir y por ejemplo en épocas electorales, como ahora, la radiodifusión trucha en FM aumenta considerablemente. ¿Hay otra manera de revertir la situación en el corto plazo sin tener que esperar una decisión política? Es muy difícil. En un estado de situación muy complicado, con una ilegalidad muy importante, hay efectos secundarios y colaterales, como los pianitos, calesitas, producto de una mala instalación o una cercanía a otro equipo de transmisión y se genera una interferencia en otra frecuencia que afecta el ILS. Estamos capacitados para detectar todo, desde el origen hasta los efectos secundarios, pero... Ustedes no pueden garantizar que las interferencias al Aeroparque no se produzcan de nuevo Es que van a volver a suceder. En tanto y en cuanto no se tipifique el delito y no haya una mayor presión sobre la radiodifusión ilegal a nivel político y privado, los problemas se van a seguir produciendo. Entonces ¿qué es lo seguro en la Argentina? Como nunca, en el país hay una capacidad técnica para detectar rápidamente las interferencias a través de nuestra tecnología. Pero a partir de ahí el problema pasa a ser del Estado Nacional. Somos una de las redes más completas del mundo para la localización y comprobación técnica de emisiones. Tenemos las herramientas pero como no se toman las decisiones políticas y de control necesarias, es como tener un Rolls Royce para andar por los médanos. Las otras interferencias Si bien las interferencias de radios generan la mayor cantidad de intervenciones de la empresa, también existen otros tipos de obstrucción del espectro producto de el mal funcionamiento de equipos domésticos o materiales automovilísticos. ¿Cómo es la experiencia con los ruidos impulsivos que inundan las grandes ciudades? Lo único bueno que tienen las interferencias en radiodifusión es que como la transmisión es permanente, Thales tiene más facilidades de detectar. El problema para la localización es cuando se producen ruidos esporádicos. ¿Se acuerda de alguna detección de este tipo que participaron ? Una vez detectamos que un supermercado COTO de Avellaneda tenía en su sector de comidas una batería de hornos microondas de muy mala calidad que no estaban debidamente blindados y generaban ondas que interferían en 1600 Mhz. ¿Eso tiene que ver con los controles de los equipos que entran al país? Seguro, es porque no se controlan las radiaciones de cualquier producto. En otros lados se controla hasta las bujías de los autos, que producen el ruido impulsivo. La aduana nunca controla nada sobre lo que entra sin protección. Tenemos frecuencias de PCS que son afectadas por interferencias de equipos de uso casero. Pero siguen ingresando equipos europeos que funcionan en esa frecuencia y en la aduana no hacen nada. No hay nada reglamentado tampoco para el ingreso. ¿Advierte Thales al Gobierno sobre este problema? Nuestra única función excluyente es ser concesionarios de la CNC.

Hasta tenemos que ser muy cuidadosos porque estamos muy atados con la confidencialidad. Tenemos una actitud proactiva, de generar conciencia y dar información. Pero en definitiva la información debería surgir de la CNC, a quien nosotros le mandamos todos nuestros informes. El tema es que políticamente no se hacen las cosas y además siempre se están afectando intereses. Paradojas e inversión Thales obtiene a cambio de su servicio el 29% neto del cánon que recibe la CNC por los derechos radioeléctricos del espectro nacional. Sin embargo, y pese a que el sector de la radiodifusión es el que más ocupa su capacidad operativa, al mismo tiempo es el que menos aporta al Estado. Tanto las radios AM, FM, como la TV por cable y abierta, no pagan por el uso del espectro porque están subvencionados. Es decir que los medios que más le hacen gastar al Estado para su control son los que menos le dejan en sus arcas. Desde 1996, con el crecimiento de la telefonía celular, el área se convirtió en el principal sostenedor de la cuota por el espectro. Thales Spectrum fue concesionaria del control de la mediciones en 1997 por el lapso de 15 años más otros 5 a consideración de la CNC. Desde ese momento invirtió más de 150 millones de dólares en actualización tecnológica, mantenimiento, capacitación e instalación de estaciones fijas y móviles en todo el país. A través de una sistema digital de monitoreo desarrollado por el mismo grupo, la empresa logra la localización por triangulación (radiogoniometría), lo que le permite establecer con exactitud la ubicación geográfica de una emisor

 


El “renaming” latino

Thales Spectrum de Argentina es parte del grupo francés Thales CFS, un conglomerado de 250 compañías a nivel mundial que desarrolla y comercializa equipamiento electrónico para uso militar y para la industria aeroespacial civil. Pero como en los últimos años el grupo generó importantes cambios en su manera de generar negocios, donde pasó de ser un grupo netamente militar y francés, a ser uno en donde la parte civil e internacional eran más importantes, se decidió cambiar el nombre. Dejó de llamarse Thomson para siempre. “Se prefirió hacer un cambio de nombre en vez de hacer un cambio de imagen porque era un proceso largo y costoso. La idea fue aprovechar la diferencia en el nombre para mostrar un cambio de imagen”, aclara Guerrico. Y así surgió, luego de 1000 propuestas, Thales, un vocablo inserto dentro la tendencia de renombrar las empresas con reminiscencias clásicas o latinas. Lo destacado es que se pronuncia igual en todos los idiomas y es corto. Viene del filósofo Tales de Mileto, que tiene que ver con la excelencia, la precisión y la investigación. Empieza con las t y la h de Thomson, la a y l de Racal, una compañía inglesa adquirida por el grupo y la e y la s, de Electronic Systems. Thales Spectrum de Argentina dentro del grupo fue la primera experiencia dentro del grupo a nivel mundial en lo que es provisión de servicios. A partir de ahí, el gigante empezó a migrar hacia este ámbito, ya que siempre fue vendedor de equipamiento. Y por eso, al detectar una imagen más internacional, ya no tenía sentido conservar el logo anterior, una especie de torre Eiffel.