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Frustrada reunión en Comunicaciones

Diputados no sacó la ley por presiones de los grandes medios

Los legisladores lamentaron el desenlace y se autoresponsabilizaron. Reconocieron que no va a haber ley de radiodifusión porque “el lobby de los grupos mediáticos” impidió el consenso. Un dictamen que crea al multimedios del Estado fue el premio consuelo de una jornada digna de olvido

Pedro Calvo, Luis Brandoni
y Héctor Polino

Pasaron 6 días históricos de audiencias públicas en el interior, decenas de debates y encuentros independientes, miles de horas de trabajo y más de un año de espera. Pasaron los sindicatos, las cooperativas, los multimedios, el Comfer y la gente. Las acusaciones encontradas, un par de foros y muchas reuniones. Pasó de todo para poder sacar la nueva ley de radiodifusión. Y sin embargo, también pasó la última oportunidad del año para tenerla. En un clima enrarecido y turbio, los miembros de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados decidieron el 13 de noviembre no ponerse de acuerdo en tratar el proyecto de dictamen para aprobar la ley y la democracia encontró de nuevo su costado más amargo: los representantes volvieron a no representar. Superados por el lobby de los grandes medios involucrados en la ley, los legisladores cabeza de bloque no lograron imponer la voluntad política de consensuar un texto que vendían consensuado: otra vez la presión del poderoso atacó a última hora para mostrar a la gente que la ley deberá esperar otro momento. Al mejor estilo premio consuelo, la comisión aprovechó la ocasión y emitió, al igual que 1999 con la ley de RTA, un dictamen sobre la creación del Sistema Nacional de Medios Públicos Sociedad del Estado. Se trató de un ensamble de proyectos muy similar al que se manejó hasta el momento y que buscará convertirse en ley antes de diciembre, una vez que lo apruebe la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Entre lamentos y dudas “Lo que pasó hoy es lamentable”, se quejó el presidente de la Comisión, el radical Pedro Calvo en una sala de reuniones repleta de colegas que se mostraban sorprendidos por el desenlace. “Consideramos erróneamente que para esta altura íbamos a tener el suficiente consenso político de las distintas fuerzas que integran la Cámara para impulsar una ley pluralista, abierta, democrática y el federal. No pudimos hacerlo porque el lobby de los grandes grupos lo impidieron”. Más allá de los lamentos, cada diputado reconoció que era su responsabilidad haber dejado pasar un momento histórico. La ley de radiodifusión no volverá a tratarse con esta composición y serán los próximos legisladores los que podrán tomar parte de lo que tanto el Gobierno como el Parlamento hicieron en pos de una nueva normativa. “Sabíamos que era difícil y no íbamos a tener consenso rápido por los muchos intereses en juego y distintas visiones. Pero por mi parte no me imaginé irme con el sabor amargo de esta frustración. Se fue la última oportunidad del año y ahora cada uno analizará consigo las cosas y asumirá la responsabilidad que le cabe”, reflexionó Calvo, un hombre que según contó, había logrado consensuar el proyecto en su bloque. Por su parte, el diputado por la UCR Luis Brandoni, se exaltó con el resultado de la gestión de la Comisión de Comunicaciones y en medio de amenazas de renuncia, deslizó: “Se dan cuenta que perdimos un año de trabajo, que por falta de decisión nuestra se desactivó toda una estructura y es una falta de respeto”. En tanto, una de las más impulsoras del debate, la frepasista Irma Parentella, sostuvo que “si no hay ley es por nuestra culpa. Porque somos esclavos de los medios periodísticos al aceptar que ellos son los que no quieren la ley y agachamos la cabeza ante estos, que mañana no sacarán nada de esto en sus medios”. A lo que agregó, como si no reaccionara sobre el paso que estaban por dar: “Es un disparate no sacarla ahora, entendamos que nos estamos vulnerando día a día la facultad de legislar, que no tenemos cara después de haber recorrido el país. Con esto nos podemos dar todos por renunciados”, expresó. Asimismo, advirtió que de las audiencias rescató el no compromiso “con la regulación de la actividad, porque es más fácil el negocio fuera de la ley y seguimos de fiesta, desfinanciando al Comfer y a los medios públicos”. Ahora, más allá de los sentimientos afligidos, lo cierto es que este desenlace ya se veía venir. El martes 6, la reunión de comisión que iba a tratar la ley se suspendió por falta de quórum. En realidad, según contaron asesores de los legisladores a este medio, esa fue la respuesta formal a una situación que escondía otro tufillo. “El tema venía complicado porque por afuera hubo un intento de acuerdo que desvirtúa todo lo tratado en asesores y esa fue la verdadera causa del fracaso y la traba para concretar la reunión”, explicó a R&TA un asesor. A partir de ahí, todo cambió. Lo que parecía acordado, ya no lo estaba. Y los que advertían sobre la última oportunidad de tener una nueva ley volvieron a ver cómo la voluntad se hacía trizas frente al poder.

López: “la culpa es de ellos”

Estaba molesto, por no decir furioso. Su intento de urgir al Parlamento para sancionar la ley antes de diciembre se había caído una vez más. Su frase más reciente, “está 100% consensuado, sólo falta sacarlo”, le taladraba la cabeza. Gustavo López vivió el duelo de su proyecto de ley entre la impotencia y el conocimiento de su deber cumplido. En diálogo con esta redacción minutos después de la noticia, el interventor del Comfer expresó: “A los diputados no les interesa la ley, porque lo que tienen que hacer es votarla y no lo hacen. Me pregunto por qué. Si yo cumplí y mandé el proyecto, porqué no pueden ser firmes y sacar la ley. Un año más culpa de ellos”. Asimismo, reconoció que el próximo período legislativo encontrará a la ley con una nueva Cámara que al parecer resultaría “adversa”. “Estoy seguro que va haber que empezar todo de nuevo porque el que tenía que cumplir no lo hizo”, deslizó.

ULTIMO MOMENTO

Brandoni renunció a Comunicaciones

Ya lo había advertido en la reunión del martes 13 y un día después lo efectivizó. El diputado nacional por la UCR, Luis Bradoni, presentó formalmente su renuncia a la Comisión de Comunicaciones al no haberse podido lograr la sanción de un dictamen por la ley de radiodifusión. El actor (termina su mandato en diciembre) expresó en su misiva enviada al presidente Pedro Calvo que “la permeabilidad de las presiones pudo más que el compromiso asumido frente a la sociedad y a nuestras propias convicciones”. Según informó, su renuncia es porque no está “dispuesto a claudicar de manera tan resignada”. A lo que concluyó: “Me queda en la boca el sabor amargo de una frustración que nunca imaginé de este modo”.

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Fue confirmado en el Gobierno

La TV negoció la rebaja del gravamen con Economía

Sería a cambio de tiempo de publicidad en los canales. Y se instrumentaría con un decreto por tiempo indefinido. Advierten sobre la desfinanciación que causaría en el sostenimiento de los medios públicos y del Comfer.

Los máximos líderes de la televisión privada de la Argentina encontraron un buen amigo para concretar su aspiración de reducir la carga impositiva al Estado: el ministerio de Economía. Las más altas fuentes del Comfer y de la Cámara de Diputados reconocen en voz alta que la presión sobre el Poder Ejecutivo tendrá sus frutos. Estaría listo un decreto que autoriza la reducción del gravamen que pagan los medios para el sostenimiento del organismo, el multimedios estatal, el cine y el teatro, previsto entre el 4 y el 8% mensual. En realidad, se trata de una jugada comercial de los grandes propietarios de canales, sistemas de cables y prensa gráfica, siempre adversos a sostener ese nivel de imposición porque les parece “excesivo”. Entre los puntos centrales del arreglo estaría la posibilidad de reemplazar parte del monto con minutos de publicidad. Al parecer, los dueños de las emisoras habrían vendido ese tiempo al Estado a precios más altos de los que en realidad pagan los anunciantes privados. Por el momento, nadie se atreve a conjeturar a ciencia cierta qué esconde la letra chica del texto acordado. Un dato es más que llamativo: ya se pueden ver por televisión sendos avisos de la Administración Federal de Ingresos Públicos. La Asociación Argentina de Televisión por cable ya había advertido que los actuales gravámenes “son una carga ilegal y discriminatoria, lesiona garantías constitucionales y es harto cuestionable su naturaleza jurídica”. Y a través de su secretario, Hernán Verdaguer, expresó: “Es contrario al proceso de desregulación impulsado por el propio gobierno y a la pretensión de reducir el costo argentino. Se opone a los principios internacionales de la radiodifusión. Constituye un obstáculo para la modernización tecnológica de los servicios y es un factor limitante de la competitividad; un tributo a la eficiencia comercial”. Ahora, con la medida que impulsaría el Gobierno, sus pretensiones estarían saldadas. “Se desfinancia al Estado” El titular del Comfer, Gustavo López, aseguró a R&TA que “por ahora ese decreto está frenado” y aclaró que “si se implementa, no se puede financiar más la actividad del Estado. La plata para pagar todos los gastos del Comfer y de los medios, el aporte al teatro y al cine va a salir del tesoro nacional”. Y si bien se especula con que la decisión administrativa del PEN tenga validez por un tiempo determinado, es suficiente como para haber desbarrancado un proyecto de ley consensuado en todo, menos en eso. La presión a nivel ministerio se trasladó al Congreso. “Porque mientras se quejan y afligen, tampoco se atrevieron a llamar al Presidente y decirle: No firme ese decreto porque desfinancia la ley”, sostuvo López. Por último, dijo que “es de cuarta sacar un dictamen sobre medios públicos cuando en realidad por otro lado se lo desfinancia”. Así las cosas, todo indica que en los próximos días comenzará un nuevo debate: porqué otra vez la dirigencia política no encuentra la manera de fortalecer las instituciones.

Fontdevila: “hay que bajar la carga”

El sector de la radiodifusión no debe tener semejante carga impositiva. Debe incorporar nuevas tecnologías a través de nuevas inversiones y la presión impositiva debe ser favorable al crecimiento”. Esto dijo el diputado por el PJ Pablo Fontdevila en la charla sobre la ley de radiodifusión que se realizó en el marco de las Jornadas de ATVC, mostrándose alineado a la posición del sector. Más adelante, ya en diálogo exclusivo con R&TA, comentó: “Vamos a ver si podemos bajar los gravámenes. Haremos el esfuerzo necesario para que la presión de carácter impositiva sobre el sector del cable y la radiodifusión en general baje significativamente. Sabemos y somos conscientes de que la posibilidad que tiene el sector de hacer inversiones importantes y de incorporar nuevas tecnologías depende en gran medida de la baja en el nivel de presión impositiva que tienen en la actualidad. La idea es incluir algún tipo de resortes como llevarlo a cuenta de IVA o de otros impuestos”, dijo 15 días antes de la caída de la ley. A lo que agregó: “Me daría mucha satisfacción que podamos votarla y aprobarla, pero quiero decir que no vamos a sancionar un proyecto de ley que no cuente con los claros consensos necesarios. ATVC puede quedarse tranquila que vamos a indagar en la redacción todo lo necesario para estar seguros de estar produciendo una legislación que por muchos años reglará la actividad del sector”, exhortó.

Dictamen por el Multimedios

Pese al eventual desfinanciamiento que sufriría el multimedios del Estado si sale a luz el decreto que autoriza la baja del gravamen, la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados consensuó un dictamen por el cual se crea el Sistema Nacional de Medios Públicos Sociedad del Estado. Se trata de un ensamble de proyectos elaborados por diputados y es similar al articulado comprendido entre el 108 y 126 del texto que el Poder Ejecutivo envió al Congreso para la sanción de la ley de radiodifusión. Ahora pasó a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, la que de aprobarlo, girará el mismo para su tratamiento en el recinto. Los legisladores esperan que por lo menos se pueda aprobar antes de diciembre y de esta manera derogar el polémico decreto 94/01 que lo creó, en enero último. Entre los puntos más observados durante la reunión aparecen: la reafirmación de la transparencia, la exclusividad en la compra de espacios publicitarios utilizados por el Estado y la promoción de la actividad cultural. Sin embargo, el financiamiento del mismo resultó el dilema más complejo y mantuvo a los legisladores en plena discusión durante casi una hora: al final se acordó que recibirá el 73% del remante del gravamen que se destina también al teatro y al cine.