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La Cámara baja dispuso en marzo que es obligatorio comercializar al menos la mitad del evento con la TV abierta. Por eso DirecTV amplió la oferta a América de 20 a 32 encuentros y cerró trato con la emisora estatal.

Casi al mismo tiempo que la Cámara de Diputados daba media sanción a la ley que obliga a los titulares de los derechos de televisación del Mundial a comercializar la mitad de los encuentros, DirecTV mejoraba el convenio con América y lo llevaba a un paso de estar amparado por las exigencias de una normativa que aún no salió a la luz. Ahora, de los 20 partidos que en un principio había acordado con el canal de Carlos Avila, el operador los amplió a 32 sólo a horas de haber finalizado la sesión parlamentaria, el 13 de marzo último.
Es decir que, en una iniciativa por demás previsora, DirecTV garantizó la televisación en directo por aire del 50% de la totalidad de encuentros a disputarse por la copa del Mundo Corea-Japón 2002.
Por otro lado, el 21 de marzo selló un acuerdo con Canal 7 para que la emisora estatal también transmita los mismos partidos que América, pero con una llegada más extensa en todo el territorio nacional.
El contrato adicional que DirecTV firmó con América contempla la opción de sindicar a los canales del interior “a los efectos de garantizar la máxima cobertura y así cumplir con la ley”, aseguró a la prensa Milton Torres, vicepresidente ejecutivo de la firma para Latinoamérica.
Esto significa que a través de este instrumento, la sindicatura, la comercialización quedará en manos de DirecTV, mientras que América 2 sólo coordinará la producción y distribución.
Según expresó el ejecutivo al diario BAE, “esa siempre fue nuestra intención porque permitirá ahorrar costos de producción y facilitarle la tarea de las operaciones a los cableoperadores del interior”
Por el momento, Canal 13, Telefé y Azul Televisión no cerraron trato alguno con el operador satelital ya que si bien los desencuentros con estas emisoras habrían sido afectados por los vaivenes comerciales del sector, ninguno se mostró dispuesto a aceptar las propuestas de DirecTV.
Al cierre de esta edición se descartaba que fueran a ser parte de la emisión del Mundial dado que el operador satelital ya se encontraba concentrado en las ventas de publicidad para terminar de definir el organigrama general de difusión.

Pero aún no definió la entrada de Romay y García al canal

El multimedios estatal firmó
un acuerdo de transparencia

La intervención del Sistema Nacional de Medios Públicos firmó el martes 9 de abril la adhesión a los postulados de la Convención Interamericana Contra la Corrupción de la Organización de Estados Americanos (OEA), la que establece sistemas de contratación de funcionarios públicos y para la adquisición de bienes y servicios por parte del Estado que aseguren la publicidad, equidad y eficiencia de los mismos.
De esta manera, ahora el multimedios deberá garantizar la transparencia de sus actos al priorizar el interés público y el principio de subsidiariedad que debe regir todos los servicios de radiodifusión estatales.
Participaron de la rúbrica el presidente de la comisión de la OEA, Angel Bruno, el interventor de SNMP, Marcelo Simón, y el director de Canal 7, Alfredo Scalise, los que deberán publicar todos los contratos celebrados a través de una página en Internet creada para tal fin.
Sin embargo, por el momento la realidad dista bastante de esta adhesión. Pese a que fueron confirmados por el propio Presidente, aún el multimedios no informó en detalle cómo y en qué medida participarán Alejandro Romay y Héctor Ricardo García en el canal.
Según confirmó Simón, la idea es incorporarlos como asesores externos “ad honorem”. Pero no se especificó más y aún fuentes cercanas a los líderes de TV ponen un manto de duda sobre su inserción.
R&TA intentó en repetidas oportunidades comunicarse con la dirección de la emisora para ampliar los alcances de la participación de los empresarios, pero no se obtuvo respuesta.
También los empleados del canal se vieron sorprendidos por las declaraciones del zar sobre una estructura “sobredimensionada” de la estación estatal y de inmediato alzaron la voz ante una eventual proyecto de poda. Consultado sobre los pormenores del contrato con DirecTV por la transmisión del Mundial, algo que según lo suscripto debería estar disponible, Simón le contestó a la agencia Télam que, “por una cláusula acordada y fundamentada en una estricta razón comercial, a partir de junio recién se dará a conocer una vez que comience la competencia”.
Entre otros puntos, el convenio también establece que “con carácter previo a efectuar toda contratación de bienes y servicios, es obligación de las gerencias respectivas emitir un dictamen sobre la equidad y la eficacia de tales contrataciones con relación a los fines perseguidos por la sociedad”.

Francisco De Narváez sería uno de los interesados

La venta de AzulTV está
en plenas negociaciones

Por estos días, los directivos de Azul TV se encuentran analizando ofertas para la venta del canal perteneciente a Telefónica en un 51% y al banco de inversión JP Morgan en un 49%. Uno de los interesados sería el empresario Francisco de Narváez, ex dueño de Casa Tía, quien mantuvo varias reuniones con las autoridades de la emisora.
Fuentes cercanas a De Narváez señalaron que el ejecutivo analizó la posible adquisición junto a un grupo internacional de inversores.
Las versiones también indican que los directivos del canal también tuvieron encuentros con gente de Disney y con Gustavo Yankelevich para la compra. Sin embargo, la versión que lo ponía al ex gerente de Programación de Telefé como interesado en la adquisición fue desmentida.
Por su parte, Marcelo Tinelli también había sido mencionado como uno de los posibles compradores aunque el conductor lo negó rotundamente: “es una gran mentira. No tengo nada que ver con la compra de Azul”, aseguró.
La empresa telefónica, que posee la mayor parte de Azul y es accionista de Telefé, puso a la venta el canal como consecuencia de la disposición del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) que indica que una misma compañía no puede tener más de una emisora a la vez.