Las dilaciones en la sanción de la nueva ley de Radiodifusión
El cuento de nunca acabar
*Por la diputada nacional por el ARI Irma Parentella
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Estos 20 años de democracia lo prueban: las decisiones de las mayorías políticas de todos los signos, que se sucedieron hasta hoy no produjeron -o impidieron- esa sanción. Son inadmisibles las dilaciones: una nueva ley debe producir la imprescindible modificación integral, que permita eliminar las situaciones de notoria injusticia, las arbitrariedades e “irregularidades” de todo tipo, además de la nefasta prevalencia, a cualquier precio, de los intereses dominantes de los grupos de poder.
Otro ejemplo está dado por el funcionamiento de los medios a cargo del Estado, básicamente Canal 7, Radio Nacional y la Agencia de Noticias Télam. Ha sido regulado por sucesivos decretos de acuerdo al criterio de los gobiernos de turno. Los argentinos soportamos durante años las sucesivas crisis financieras de esos medios, los contratos sospechados de corrupción, las programaciones de pésima calidad, el control ideológico y la persecución de los trabajadores.
En razón de esa historia, es imprescindible hacer de los medios públicos un espacio democrático y pluralista, gobierne quien gobierne. Este año quedaron, sin tratamiento, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda los expedientes D-2487-01 de Creación de TELAM y D-773-03 de Creación de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, con dictamen favorable de las otras comisiones. Solicité en varias oportunidades el tratamiento de estos temas a la Presidencia de la Comisión, sin que se atendiera este requerimiento.
Queda mucho por hacer. Espero que ustedes, con otros muchos, sean el impulso que posibilite los cambios.