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Lanzan el Sistema Nacional de Industrias Culturales

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Entrevista a Enrique Albistur

Lanzan el Sistema Nacional de Industrias Culturales

En la primera etapa se realizará el censo que involucrará a todo el país para determinar no solo las prácticas culturales de los distintos sectores sociales sino también sus expectativas y demandas. El trabajo de campo estará a cargo del Indec y será supervisado por universidades nacionales.

Para desarrollar políticas en materia de cultura y comunicación desde el Estado, en todos sus niveles, se necesita conocer más y mejor las prácticas y consumos culturales de los argentinos”, así definió el secretario de Medios de Comunicación de la Nación, Enrique Albistur, a esta nueva iniciativa que se pone en marcha, por primera vez en la Argentina.
El objetivo es realizar en una primera etapa una suerte de “ megacenso” cultural que involucrará a la población de todo el país.
A través de consultas impulsadas por equipos del Indec, el Sistema Nacional de Consumos Culturales permitirá conocer periódicamente, no sólo las prácticas efectivas de los diversos sectores sociales sino también las expectativas y demandas que surjan de la opinión de la gente.
Para organizar la medición, se establecieron distintos parámetros. Una de ellas, “Consumos culturales propiamente dichos”, abarca música y lectura -compra de libros, lecturas y consultas en bibliotecas, CD comprados y escuchados-, usos del tiempo libre -cine, teatro, conciertos, recitales, videos en el hogar, deportes y recreación, actividades educativas no formales -actividades prácticas y estéticas, idiomas, arte y literatura- y usos de la computadora -posesión de PC en el hogar, Internet-, entre otros.
Por otra parte, los “Consumos mediáticos” incluyen la exposición a medios -posesión y exposición de televisión abierta y por cable, radio, gráfica- y el estudio general de medios y cultura.
Por último, “Perspectiva económica” abarcará la oferta nacional de bienes y servicios culturales y el consumo de los hogares, entre otros.
El método de medición estará dividido por regiones, grupos de edad, sexo y nivel socio-económico. Se realizará de manera sistemática aplicando estudios cuantitativos y cualitativos.
El plan de investigación, el cronograma y los resultados obtenidos serán supervisados por una comisión integrada por directores de carreras de comunicación social de las universidades nacionales y asistida técnicamente por el INDEC.

-¿Como surgió la necesidad de implementar un Sistema Nacional de Medición de Consumos Culturales?

-En la Secretaría de Medios se venía hablando acerca de todo lo que tiene que ver con la cultura, y específicamente, sobre la cuestión de los medios y una realidad que nos encuenta con que no hay datos estadísticos sobre consumos culturales, en un país donde existe mucha actividad cultural.
Por otro lado, aparece la necesidad de planificar la programación del Sistema Público de Medios, y es acá donde aparece la famosa frase: “Canal 7 y Radio Nacional tienen que tener una programación federal”. A los porteños nos cuesta mucho imaginarnos una programación federal, es como un título demasiado pesado y hoy no tenemos datos reales. Una de las cosas que nos preocupa, no es lo que la gente consume sino lo que querría consumir que hoy no se tiene en cuenta. Y cuando hablamos de esto, vamos desde los libros, hasta la televisión.

-Qué piensa de la aparición y los contenidos de la apodada “televisión basura”, teniendo en cuenta que las grandes corporaciones de medios se encargan de señalar que se trabaja sobre lo que la gente quiere ver...

-Creo que es una discusión sin base de estadísticas, sin datos. Si uno se detiene a analizar algunos programas que tienen mucho rating, puede observar que no tienen los tres elementos básicos que necesitan los medios de comunicación, que son: informar, formar y entretener. Pero bueno, es un debate, tampoco uno porque esté sentado acá es el dueño de la verdad. En función de políticas de estado hay que trabajar con algunas cosas que a lo mejor son más lentas, más estratégicas.

-¿El sector privado mostró su disconformidad o sintió algún resquemor al enterarse que el Gobierno pondría en marcha este nuevo sistema?

-En realidad, opinan sin mucho conocimiento, estamos en un país que tenemos miedo y hay que perderlo. Uno lo que hace desde esta función es por lo menos hacer las cosas bien y poner en práctica lo que siempre discutió desde el sector privado.
Yo vengo del sector privado, no tengo una mentalidad “estatista”, y estoy de acuerdo, en que lo que hagan las empresas y este bien encarado, continúe. La actividad privada mide el rating y no lo cuestiono; ahora, si lo hacen tan bien y están tan seguros, por qué se preocupan, es como un miedo preventivo que aparece.
Ya hubo un encuentro con la Cámara de Anunciantes, que son los que invierten en la torta publicitaria y coincidimos en muchos puntos. Ambos planteamos la preocupación por el tema de los contenidos y no por el rating. A mí, me interesa no la cantidad sino la calidad, cómo ayudamos desde el Estado a la gente que hace televisión, entre los cuales están los dueños de los medios pero también los productores independientes.

-¿Cómo debería ser el Sistema Público de Medios?

-Ese es otro debate... cómo tienen que ser los medios públicos en este país. Quizá no es ni como lo pienso yo ni como lo piensan los canales privados, por ahí tiene que ser marginado a cierto tipo de programación. Pero si me preguntás, creo que el canal público tiene que tener ciertos contenidos que no transmiten los canales privados. El Sistema Público de Medios debe ser el reflejo de un país que hoy se encuentra con un 50% de personas bajo la línea de pobreza. Ese es el público objetivo de un canal estatal, que llega a todo el país, para darle programación a esa gente que no tiene poder adquisitivo para recreación u otras cosas. Los canales privados apuntan más a los nichos de consumo, o sea que ni siquiera hay competencia, sino cierta complementariedad, de alguna manera.

-Teniendo en cuenta que Canal 7 no llega a todo el país ¿Qué medida adoptará el Gobierno?

-Hay otras prioridades, pero está la decisión política del Presidente, que el canal estatal exista, porque en otras épocas se tomó el camino contrario, y como no hay políticas de estado, en otros rubros nos pasó lo que nos pasó en el país. Venimos de la locura extrema de privatizar todo y no queremos cometer ahora la locura de irnos al extremo, sino ver qué cosas tiene que hacer el Estado, una de ellas es crear un Sistema de Medición de Consumo Cultural, para saber qué es lo que la gente quiere realmente. Además, de ponerlo al servicio de los que hacen TV y usarlo para programar Canal 7 y Radio Nacional. Uno de los desafíos es que la señal estatal vuelva a transmitir en las zonas que actualmente no llega.

-En algún momento se propuso que las repetidoras de Canal 7 sean administradas por el sector privado...

-Es una decisión que tenemos que debatir y hay que instalar en la sociedad. Es cierto que está la decisión política de que exista un canal público que tenga una programación federal y es lógico que tiene que llegar a todo el país. Si el país sigue en este camino, hasta vamos a poder reequipar Canal 7 y Radio Nacional, porque hay una decisión política de que exista. Por supuesto, que no será de un día para otro pero si quiero remarcar que en algunos lugares del interior tanto la radio como el canal estatal, son muy importantes. Nosotros como porteños, por ahí no vemos la importancia que tienen.

-Ud. viene del sector privado y por ende conoce los riesgos de la inversión, ¿Qué diferencia encuentra en la función pública?

-Bueno, es totalmente diferente porque uno está administrando dinero del Estado, que en definitiva es el dinero de la gente. Nosotros somos personas comunes, en cargos importantes. El Estado, respecto al sector privado, tiene que darle elementos para que invierta, por eso digo que investigar y tener los datos sobre ciertas cosas también ayuda a la acción empresaria. Este sistema será un instrumento muy importante para tomar decisiones. Si tengo que definir a este país digo que es el país de la improvisación, por eso estamos como estamos. Los cines tienen iglesias adentro o son de grandes cadenas internacionales, entonces qué sucede, cuando viene como dicen en la industria del cine los “tanques”, tomemos como ejemplo la película “La pasión de Cristo” o “El Señor de los Anillos”, perdemos la posibilidad de exponer bien las películas nacionales, en un momento donde la industria local también anda muy bien.
Ahora, esto también tiene que ser política del estado, la industria del cine tiene que ser generadora de trabajo, al igual que la de los medios. Hoy, de alguna manera nos favorece el cambio internacional y la Argentina esta siendo un gran estudio cinematográfico. Acá vienen a producir películas y a post- producir. Este tipo de cosas las tenemos que ordenar, ¿Y quién las va a ordenar? Alguien que desde el Estado, genere y articule esa política.
-Actualmente, Francia es uno de los países que tiene implementado este Sistema de Medición de Consumos Culturales, pero con la participación del sector privado.

¿Argentina está en condiciones de hacer algo similar?

-Si y de hecho, lo vamos a consultar. Así como yo no me quiero meter en lo que hace Ibope, ellos tienen la puerta abierta con el sistema que vamos a tener nosotros. Acá no hay nada que ocultar, el temor surge de una mentalidad de confabulación que existe de otra época, esto tiene que ser transparente y debe servirle a la industria y al Estado para programar sus propios medios. Realmente no entiendo cuál es el temor de ciertos sectores, no tiene sustancia y hablando con los personajes tampoco me han dado elementos.
Vuelvo a insistir, es algo que viene de herencia, son muchos años de un Estado que no hace nada.

-¿Cuales son las prioridades?

-En líneas generales las prioridades son tratar de cubrir el territorio y equipar Canal 7 y Radio Nacional. En el caso del canal estamos hablando de tecnologías del ‘76 . En radio tenemos dos tecnologías que reemplazar, es más, es increíble como siguen funcionando.
A los dos meses de estar en función hicimos una encuesta sobre Canal 7 y Radio Nacional y es impresionante como la gente los siente “de bandera”. Si hubiésemos cobrado el 10% de todo lo que se robaron teníamos equipado todo. Por eso es importante la decisión política, sino estas cosas son teoría pura.

-Este año, ¿hay nueva ley de Radiodifusión?

-Si este año sale o no, depende de muchas cosas. Yo creo que necesitamos una ley de Radiodifusión, que tiene que tener cierto nivel de consenso con la sociedad, entre los cuales están sin duda los dueños de los medios. Este es uno de los desafíos del Gobierno, referente a los medios. Particularmente, creo que va a salir mucho más rápido de lo que uno se imagina.

Objetivos del Sistema Nacional de Consumos Culturales

Conocer las prácticas y consumos culturales de los distintos segmentos poblacionales de nuestro país tomando en cuenta las diferentes realidades regionales que permitan el desarrollo de políticas públicas con un sentido federal.

Generar una herramienta que le permita, tanto al sector público como al sector privado, mejorar las ofertas que se realizan a los distintos segmentos poblacionales.

Incluir la medición de las actividades culturales desde una perspectiva económica a fin de potenciar el desarrollo de la industria cultural en nuestro país.

por Karina Lugones

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