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pedido del Interventor del Comfer
Nueva
Ley Nacional de Servicios de Difusión Audiovisual
El
Proyecto estará a cargo del licenciado Alejandro Guevara y la doctora
Maria Raquel Hermida. El borrador ya se terminó de redactar y la
versión definitiva se estima que estará lista para fines
de abril.
El borrador
del proyecto de Ley Nacional de Servicios de Difusión Audiovisual,
una iniciativa del licenciado Alejandro Guevara y la doctora María
Raquel Hermida, ya se terminó de redactar y se estima que, para
fines de abril, la versión definitiva será presentada ante
el Interventor del COMFER, Julio Bárbaro.
R&TA
tuvo acceso a los puntos centrales de esta propuesta donde, entre otras
cosas, se contempla “la creación de un instituto de promoción
de la industria audiovisual nacional, que posibilite que las cuotas de
pantalla que se exigen en las normativas de todo el mundo se conviertan
en un interés de los emisores en lugar de una obligación”.
El instituto propiciará además, una verdadera “sustitución
de importaciones” de contenidos audiovisuales y fomentará
la exportación de productos argentinos a todo el mundo.
También, se buscará la “normalización de los
nuevos difusores a través de la optimización del espectro
radioeléctrico con una cuidadosa asignación de frecuencias
y la creación de nuevas categorías de difusores locales
para radio y televisión con áreas de cobertura delimitadas
y controladas por una nueva autoridad de aplicación que tendrá
a cargo la elaboración de los planes técnicos nacionales.
Esto incluye la definitiva normalización de las emisoras que funcionan
actualmente con permisos precarios provisorios (PPP) o con medidas cautelares
buscando que la mayoría pueda tener un lugar, libre de interferencias.
Otro de los ejes planteados es el establecimiento de un régimen
de sanciones basado en el consenso, con una actualización anual
de los límites tendientes a la protección de los derechos
de las personas consagrados en la constitución y los pactos internacionales.
Por otro lado, se propicia la competencia leal de los difusores estableciendo
un sistema de sanciones estricto para quienes interfieran las ondas o
el libre ejercicio de la libertad de expresión.
Según explicaron sus autores, “el espíritu de este
nueva ley es la regulación de la libre competencia, la diversidad
de fuentes, la disponibilidad de los contenidos y de los servicios para
toda la población, teniendo en cuenta que en todo el mundo la tendencia
de lo audiovisual se dirige hacia la optimización de los soportes
digitales, pero que por varios años, los medios analógicos
seguirán siendo los únicos a los que tendrá libre
acceso toda la población, y especialmente a las personas de más
bajos recursos económicos”.
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