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Advierten sobre el peligro de un fuerte
desembarco extranjero en los medios

Nueva iniciativa


 

 

 

 

 


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LA DEBILIDAD DE LAS INDUSTRIAS CULTURALES POS DEVALUACION

Advierten sobre el peligro de un fuerte desembarco extranjero en los medios

El consultor y vicepresidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), Luis Tarsitano, reconoció ante R&TA que existe “mucha expectativa externa para comprar medios”. Dice que por ahora “están esperando el momento” para invertir. Y que no se lanzaron aún “por respeto a la fuerte identidad cultural argentina”. Pero no dudarán ante un mejor precio y un ahogo financiero interno difícil de revertir

 

LUIS TARSITANO

A siete meses de la devaluación, el sonido de la alarma taladra los oídos de los pilotos de la radiodifusión en la Argentina. Deudas millonarias en dólares, eventual licuación de activos, debilidad hacia fuera y capitales por debajo de los dos tercios de su valor de un año atrás han colocado a los medios al borde del zarpazo extranjero. A Luis Tarsitano, un consultor independiente de inversores y miembro de la cúpula de AIR, le bastó una decena de llamados internacionales para confirmar que el futuro de las industrias culturales es hoy el problema estructural de una radiodifusión en estado de emergencia . “Por mis contactos puedo decir que hay muchos inversores que están con la mirada expectante. Y esto es un peligro muy grande porque expone a los medios a una situación de debilidad externa donde hay capitales volando y esperando la oportunidad. Los inversores, llegada una situación de apremio, no van a dudar en desembarcar. El inversionista espera el precio más barato o que la otra parte esté lo más ahogada posible para venir y hacer su oferta. Ellos sólo ven que lo que antes le costaba un dólar ahora sale 30 centavos”, graficó en diálogo con R&TA el abogado que durante años asesoró sobre estos temas al Grupo Clarín. Hace dos meses, los propios empresarios de revistas, diarios, canales, productoras y radios avalaron la iniciativa parlamentaria de restringir el capital extranjero y evitar así que una firma foránea pueda lograr el manejo de un medio. Pero la reacción política todavía se hace esperar en el Congreso para convertirse en ley. En ese momento, políticos y representantes competían por mostrarse alineados con la idea de una “tragedia nacional” que las empresas informativas, por su papel dentro de la sociedad y su exposición pública, quedaran manejadas bajo la impronta extranjera. Sin embargo, muy pocos recordaron que recién ahora se produjo el cortocircuito en la convivencia de capitales foráneos y nacionales en los medios. Sólo algunos avistaron que después de una década de entrada de inversores internacionales, la devaluación es la responsable de que una vez más la soga se corte por lo más delgado: el capital local. “En nuestro país ha ocurrido una descapitalización muy grande de las empresas de comunicación –expresó Tarsitano-. La crisis sin precedentes de hoy ha desembocado en un fenómeno a futuro y el cambio brusco en la economía provocó un proceso desolador en los medios que tomaron riesgos para crecer y ahora se encuentran con un patrimonio devaluado que no sólo es económico sino que también es cultural”. Y justamente es sobre la base de este último concepto donde se vislumbra el potencial nacional: la identidad. Más allá del shock cambiario que colocó a los medios ante el riesgo de verse licuados por deudas contraídas genuinamente en la convertibilidad, lo cierto es que el patrimonio cultural por ahora no es vulnerable a la cotización. “Un empresario con visión estratégica también es racional a la hora de invertir –reflexionó el dirigente de AIR. Porque los inversores no desconocen que la Argentina es un país culturalmente muy fuerte y respetan eso. Creo que si no hubiera sido la Argentina, ya habrían actuado. Ninguno ignora que no es bueno aterrizar y ganarse la enemistad de la gente: un empresario extranjero me dijo que a la Argentina vendría a hacer negocios, no a crear problemas”. Las soluciones de la coyuntura R&TA: ¿Qué medida urgente de coyuntura podría tomar el Gobierno para mejorar la situación de las radios y la televisión? Tarsitano: En esta situación de emergencia hay que tomar recaudos especiales. Algunas cosas de la coyuntura se pueden ir haciendo, como la erradicación de la clandestinidad y el ordenamiento del espectro. Son iniciativas que tienen que estar en la agenda permanentemente. En la medida que se vayan sacando, la situación estructural mejorará aunque sean problemas que están desde hace mucho tiempo. ¿Desde qué ángulo advierte una solución para estas instancias? El fenómeno del uso ilegal de frecuencias es político. Es técnico cuando se mete en TV abierta o radio AM. Pero en FM es un fenómeno complejo, pero es más fácil ordenarlo. Hay viabilidad técnica para normalizar. También creo que la hay políticamente. Esta mezcla hace que se busquen fórmulas intermedias y no cerrar todo. En el proceso de acomodamiento alguien va a tener que acallarse. En todos los países que se logró ordenar se debió hacer algún sacrificio en el interregno. No se puede hablar mientras se ordena. ¿Confía en la instauración de la ley penal como el primer eslabón para ordenar? Los fenómenos que se han dado en toda Latinoamérica (Chile, El Salvador, etc.) e incluso en EE.UU., donde se nota un nivel de clandestinidad importante, han provocado que la doctrina aplicada sea la ley penal. Si no es muy difícil iniciar una normalización. Han tenido una medida dura de entrada. Se que no es agradable, pero es la vía para solucionar situaciones críticas. Si hubieran 100 radios ilegales le diría que sería una medicina exagerada. Pero cuando se cuentan de a miles, resulta una herramienta indispensable. En Brasil hay un poder político muy fuerte que cierra las radios ilegales. La situación en muy caótica, como en San Pablo, donde hay cerca de 5000 radios. ¿Durante cuánto tiempo más cree que la radiodifusión puede soportar la situación que plantea? El tiempo es muy tirano. La progresión de caída de las radios legales es muy grande. Entiendo la situación de desesperación del radiodifusor que tiene en frente una radio que no paga ningún impuesto y compite por la escasa publicidad. Cada vez más la crisis acorta los tiempos y en muchos casos hay radiodifusores que están en tiempo de descuento. Hay muchos que se han desprendido de sus emisoras o han elegido de qué activos prescindir. Sin embargo, muchos casos de clandestinidad son por mora de los gobiernos en resolverla... Durante seis años como presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión puse la cara por la Argentina y me avergoncé más de una vez. Cómo un señor de Guatemala resolvió su problema en la extrema pobreza y nosotros no. Tienen dirigentes que empujan y siguen luchando. Acá debería haber una vocación similar. ¿Cómo ve a las autoridades del Comfer? Aunque el camino de soluciones sigue siendo lento, se nota una preocupación y buena voluntad oficial dentro de las grandes limitaciones que tienen. Hay una señal de esperanza ya que los funcionarios comprenden el diagnóstico. Creo que se está escuchando mucho más que en otras épocas a la gente de los medios. La crisis hizo que el organismo comenzara a entender un poco mejor cuáles eran realmente los problemas.


Nueva iniciativa

la diputada nacional por la UCR Margarita Stolbizer especificó hacia dónde apunta la preservación de los medios de comunicación al presentar a inicios de agosto un proyecto de ley que pretende defender el capital nacional por separado del resto de las industrias culturales. Esta iniciativa se diferencia de la aprobada en el Senado (y todavía sin discutirse en Diputados) ya que especifica que será el Estado el que “preservará” a la propiedad local dentro de las empresas periodísticas. Y no impone al menos un límite a la entrada de divisas foráneas como lo hace la media sanción de la Cámara Alta, que estableció un tope de 30%. Según indicó Stolbizer en el texto, para ser alcanzados por la tutela de la ley, las radios, canales, prensa gráfica y productoras deberán acreditar:

  60% de producción nacional, realizada en el país por argentinos o residentes en forma mayoritaria
  Servicio informativo propio Dos horas de ficción como mínimo para la TV abierta
  El 50% del total de las realizaciones cinematográficas difundidas de producción nacional.
  Un 90% de la publicidad total exhibida, publicada o difundida, también local.
  El cable deberá poseer un canal de origen propio


La idea de la diputada es “deslindar la preservación de los medios de comunicación con sentido estratégico nacional y proponer los cambios en ese sentido: redefinición de medios y de empresa nacional, condicionamientos para la protección legal con relación a la estabilidad y condiciones laborales, difusión de contenidos nacionales y la exención a la aplicación del cram dawn de la ley de concursos y quiebras. Para acceder a este beneficio, deberán comprometer los objetivos anteriores por un lapso “no menor a los dos años previos a la fecha de apertura del concurso preventivo y el compromiso de su mantenimiento hasta la finalización del proceso concursal”. También deberá acreditar el pago de los créditos laborales, estar al día con los aportes previsionales, impuestos y no despedir a los empleados.