Páginas 16 y 17

Confían que un nuevo sistema de multas mejore los contenidos de la televisión

El 99% de los usuarios quiere programas culturales y educativos

Advierten sobre la exposición de los chicos frente a la TV

Los programas más creíbles de la pantalla chica

Artistas y periodistas coincidieron en que la crisis llegó a la TV


 

 

 

 

 


Página 16 y 17

LA PANTALLA CHICA EN SU PEOR MOMENTO

Confían que un nuevo sistema de multas mejore los contenidos de la televisión

El régimen saldrá en los próximos días. Los montos serán reducidos, pero las infracciones podrán ser delegadas a la productora del ciclo. En el caso del cable, se multará por señal y los MSO podrán descontarlo delcanon mensual que deben pagar. El interventor Carlos Caterbetti calificó a la televisión como “desastrosa y demadrada”. El 99% de los reclamos que llegan al organismo exigen programas culturales y educativos y el 55% le pide al Gobierno que asuma “un control directo”


En su despacho del sexto piso de Suipacha al 700 un “Video Wall” le muestra en la cara hasta dónde es capaz de llegar la televisión. En el mismo instante es capaz de percibir en una visión globalizada cómo un invitado al programa de Moria Casán le pega a su amante o las escenas de sexo que I-Sat promociona a las 17. Sabe que tiene una ventaja: las 12 pantallas están sin volumen y por lo menos salva a sus oídos de ser taladrados con los innumerables agravios verbales que salen de la TV en el horario de protección al menor. En medio de ese contexto, con un dejo de resignación y algunas ideas nuevas en mente, el interventor del Comfer, Carlos Caterbetti, mastica la manera de encauzar los contenidos de una televisión que no duda en calificarla como “desastrosa y demadrada”. En los últimos tres meses, el 55% de los dos mil llamados que recibió el organismo de la gente para quejarse de la TV le pedía al Gobierno que “asuma un control directo” sobre el tema porque sentían que se estaba yendo de las manos. Hoy, el Comfer entendió el mensaje y alista un nuevo sistema de multas con el fin de frenar las ideas que más abundan en la pantalla chica: violencia, escenas de sexo, lenguaje inadecuado y eventuales apologías del delito. El novedoso régimen, que saldrá con la firma del propio presidente Eduardo Duhalde en los próximos días, aplicará multas de cobranza efectiva a los canales que infrinjan la guía de contenidos, firmada por ellos y el gobierno aliancista el año pasado. “Los montos no serán incobrables como hasta ahora. Serán más benévolos en cuanto a cantidad pero les va a doler, porque las multas se van a liquidar cada tres meses y se van a dar cuenta que lo que hacen no les va a resultar rentable”, ejemplificó Caterbetti. Si bien por el momento falta la firma del convenio marco con los canales y el dictamen de la secretaría Legal y Técnica, el sistema que saldrá a la luz incorpora dos puntos básicos que generarán delegación de responsabilidades entre las emisoras con las productoras y entre los operadores de TV paga y las señales. Es decir que si se detecta una infracción en un programa de América, la multa que llegará al canal puede ser transferida a la producción del ciclo, porque en la fiscalización se discriminará por nombre. Y en el caso del cable, el MSO seguirá recibiendo la infracción como hasta ahora, pero se multará por señal y éste después podrá descontar el pago de su canon mensual. Para el funcionario, “cuando les empiece a doler el bolsillo a las señales y éstas se las apliquen a las producciones, no quedan dudas que ahí van a empezar a cuidarse. Lo que pasa es que no tienen límites porque nunca han pagado”. La idea de “meter en caja a los contenidos” está pensada en la acumulación de infracciones. Al parecer, si un programa comete en promedio 15 faltas en tres meses, tendría que abonar el Estado unos 150 mil pesos. A modo de ejemplo queda el caso de “Entre Moria y vos”, el ciclo de la vedette que entre el 2 de enero y el 28 de junio acumuló 72 infracciones, todo un record en la TV argentina. “El nuevo sistema no es para recaudar sino para mejorar la imagen. Ojalá no tuviéramos que aplicar multas: Rentas Generales no va a ser ni más rica ni más pobre”, dijo el interventor dispuesto a aplicar otras medidas si los productores y canales no se encauzan con este sistema: entre ellas, prohibirles emitir publicidad y obligarlos a instalar placas en la pantalla con la leyenda de sancionado. “Ninguno de los canales respetan la guía de contenidos –se quejó el funcionario- Después que no me digan los que hacen programas que afectan a los menores, que los intimamos con una ley de la dictadura porque actuamos en base a la guía que ellos acordaron en plena democracia. Lo que firmaron con la mano se les borró de la memoria”. Algo similar también aseguró el ex diputado radical Luis Brandoni: “al tiempo que firmaron la guía de contenidos, lo canales de televisión no han hecho otra cosa que violarla”. De todos modos, el ex legislador se diferenció de la actual gestión al manifestar que desde la renuncia del ex interventor del COMFER Gustavo López “no hay ningún tipo de restricción o regulación. Se suman decenas de millones de pesos en multas de canales que nadie va a pagar como ha pasado históricamente en este país”. Por su parte, la presidenta de FundTV, Sara Shaw de Critto, señaló que la televisión “no es una actividad comercial como las demás y tiene más responsabilidades que cualquier otro área comercial porque tiene una gran penetración en las mentes y hogares. Los mismos directivos de la televisión dicen eso al manifestar que publiciten en su emisora porque garantiza el cambio de hábitos. No sólo vende productos, sino también maneras de pensar y de actuar”. En este sentido, la presidenta de la entidad dedicada a la calidad de los contenidos manifestó que “nadie se salva de esta crisis, tampoco la televisión. Hay de todo, aunque ahora existen más programas volcados a la temática social, como es el caso de Sorpresa 2002 y Recursos Humanos, por ejemplo”. “Pero los que miran la TV como si fuera exclusivamente un negocio y no ven sus implicaciones sociales y culturales, tienen al rating como el único factor importante. Esta medición toma lo que la gente mira pero no lo que desea mirar. Los usuarios piden más programación cultural e inteligente, que es lo que falta. Además, hay nueve señales dedicadas a documentales y eso significa que los televidentes buscan otra cosa. El hecho de que haya tantos abonados al cable -más que a líneas telefónicas- es un dato importante. La gente de la televisión tiene que saber interpretar esos hechos y responder a ellos”, concluyó Shaw de Critto.

De acuerdo a los llamados recibidos por el COMFER

El 99% de los usuarios quiere
programas culturales y educativos

El 99% de los usuarios cree que debe proponerse una programación cultural y educativa, de acuerdo a los llamados recibidos por el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) en los últimos tres meses. Ese mismo porcentaje también señaló que debe respetarse el horario de protección al menor y los derechos a los niños. Sobre un total de 2 mil llamados que recibió el organismo sobre los contenidos de los medios audiovisuales, el 87% opina que no son respetados los derechos de los niños, el 86% cree que no se promueve la cultura en forma adecuada, y el 94% afirma que hay una muestra excesiva de violencia. Consultados sobre el rol que debería adoptar el Estado respecto de los contenidos de los medios, el 55% de los usuarios que se comunicaron con el COMFER afirma que debería existir un control directo, un 25% opina que el control debería ser medio, un 7% optó por un bajo control, y un 10% manifestó que no debería existir control estatal sobre los contenidos emitidos en radio y televisión. Estos datos, procesados y elaborados en base a los llamados recibidos en Atención al Usuario durante mayo, junio y julio, “expresan claramente la disconformidad y preocupación en lo referido a los contenidos de radio y televisión”, según indica un comunicado del COMFER.


A través de un Proyecto de Ley

Advierten sobre la exposición de los chicos frente a la TV

El diputado nacional de Acción por la República (AR) Guillermo Alchouron presentó un Proyecto de Ley para que los canales de aire y cable publiquen cada una hora una placa con el siguiente mensaje: “Señores Padres: Se recomienda que la exposición de su hijo frente al televisor no supere las dos horas diarias”. Así, el proyecto busca que el Comfer aplique esta reglamentación para advertir sobre la exposición de los chicos frente al televisor. En caso de incumplimiento, el proyecto establece una multa “acumulable no inferior a 50 segundos de publicidad, correspondientes al horario de mayor audiencia de la emisora”. En tanto, las infracciones reiteradas se considerarán una “falta grave” por lo que el Comfer determinaría la “sanción máxima” para este caso. En cuanto a la recaudación, el proyecto indica que “será destinado a campañas de concientización sobre las consecuencias que tiene la sobre-exposición de los niños frente al televisor”. Entre los fundamentos, el legislador asegura que la Academia Americana de Pediatría recomienda evitar la exposición a la pantalla en los menores de dos años, y luego de esa edad la acepta, con reservas, durante un máximo de dos horas diarias. Según el proyecto, “los estudios afirman que cada hora de exceso frente al televisor aumenta un 12% el riesgo de obesidad infantil, y las imágenes violentas en la pantalla pueden ser el disparador de conductas destructivas, sobre todo antes de la adolescencia”. “Una investigación realizada por científicos del Instituto de Neurofisiología de la Universidad de Pisa concluyó que los efectos lumínicos producidos por algunos dibujos animados pueden desencadenar crisis de epilepsia en menores cuyo cerebro es incapaz de controlar la respuesta a estímulos de flashes luminosos o imágenes titilantes”.


Los programas más creíbles
de la pantalla chica

Otra vez el periodismo es el rubro televisivo que más credibilidad despierta en la audiencia. Según una investigación de la Universidad de Lomas de Zamora para la revista Imagen, el programa Puntodoc (América), realizado por la productora Cuatro Cabezas, es el más creíble entre los ciclos y personajes de la pantalla chica, con un índice de 27.46%. Lo siguen Zona de Investigación (Canal 9) con 18.35, Telenoche Investiga (Canal 13) con un porcentaje del 17.81 y Periodistas (América), que alcanzó un índice del 12.23% entre los programas donde la gente deposita más confianza. En el quinto lugar quedó el canal de TV paga Todo Noticias y recién en el sexto puesto aparece el primer periodista: Santo Biasatti, con una credibilidad del 11.04%. Los otros conductores que lo siguen en la lista son: Ari Paluch (puesto 13), Marcelo Bonelli (Puesto 15), Antonio Laje (puesto 18), Jorge Lanata (puesto 19) y Magdalena Ruiz Guiñazu (puesto 20). El menos creíble y responsable de culminar la nómina en el puesto 55 es Samuel “Chiche” Gelblung, el conductor del ciclo Memoria, por Azul. Respecto del medio preferido, la gente continúa eligiendo a la televisión como el mejor para informarse (33,9%), seguida de cerca por la radio (31,9%). A más distancia quedaron los diarios (16,9%), la TV por cable (15,3%). En el final se ubicó la Internet (0,8%) y las revistas (0,6%). En cuanto a los medios que la gente utiliza habitualmente, el Grupo Clarín encabeza las predilecciones con una suma del 45.8% producto de Telenoche, diario Clarín, señal TN y Radio Mitre. En el quinto puesto quedó Crónica TV, seguido por Radio 10, Azul Noticias y el programa de Jorge Lanata, Detrás de las Noticias. Los resultados del relevamiento que realizó la universidad sobre 800 casos en Capital Federal y Gran Buenos Aires muestra al periodismo, al igual que en años anteriores, como la institución que más imagen positiva cosecha: alcanzó un 35.8% y sólo un 13.8% de apreciación negativa. Lo sigue la Iglesia y bien atrás aparecieron las FF.AA., la policía, las empresas, los partidos políticos, los sindicatos, la justicia y el Congreso. Este último directamente no tiene imagen positiva y arrasa con la peor cifra de negatividad que se conozca: 97.2%.

 


Artistas y periodistas coincidieron
en que la crisis llegó a la TV

R&TA consultó sobre la calidad de los contenidos a periodistas, directivos, actores y conductores que hoy lideran las principales franjas horarias de los canales abiertos. Así, los trabajadores de la TV contaron cómo influye la competencia por el rating y la devaluación; cuáles son las diferencias con la televisión de décadas anteriores y qué es lo que hoy falta en la pantalla chica. Pero a pesar de que las respuestas fueron variadas y poseen diversos matices, todos coincidieron en que la crisis llegó a la TV.

El gerente de Programación de Telefé, Claudio Villarroel, aseguró que “la televisión está en crisis como el país. Por eso tenemos que pensar como salir adelante con pocos recursos. Ahora hay mucha competencia, pero todos los canales estamos en la misma. Creo que fue un año difícil para todos. La crisis hizo bajar la calidad de los contenidos porque al no tener recursos para invertir, hay que recurrir a cosas rápidas o a muchos programas periodísticos. La lucha por el rating va en pro de la calidad porque es bueno competir y cada uno trata de hacer lo mejor para tener audiencia. Lo que no es bueno es cuando se tienen pocos recursos, y a los periodistas y actores lo llaman de todos lados, por lo que deciden aumentar el precio. Eso lo hace todo muy difícil”.

Según Cacho Castaña, “la televisión muestra las diferencias que hay entre la juventud de hoy y nuestros tiempos. Me siento muy feliz de ver cómo se lucha, como se piensa. Por más que se discuta, yo la veo muy bien. Además, está mostrando una evolución, siguiendo un ritmo. La lucha por el rating es la lucha por la subsistencia. Creo que a la TV le falta un poco de seguridad y de tiempo para que se asienten los programas, no se deberían necesitar con tanta urgencia los resultados”.

El periodista Carlos Monti aseguró que “en la televisión hay muchas cosas por mejorar, pero está buena. El rating te obliga a competir y, eso, a la larga es bueno porque redunda en calidad. Pero creo que a la televisión actual le falta más ficción”.

De acuerdo con lo que manifestó Marcelo Tinelli, en la televisión “hay cosas buenas y malas, pero me parece que la falta de presupuesto hace que tengamos algunos programas de menor calidad. La Argentina está devaluada y la televisión no está ajena a lo que pasa en el país, entonces se privilegia un helecho atrás y un conductor por encima de los que eran antes grandes producciones. Tiene que ver con una cuestión de costos. Nosotros, a nivel producción, hubiéramos cubierto la presentación de Riquelme en el Barcelona pero nos tenemos que acomodar al fútbol local”.

Enrique Llamas de Madariaga, periodista y conductor de América Noticias, opinó que “en un momento de crisis, la televisión actual tiene programas absolutamente lamentables. Espero que esto cambie pero hoy falta construcción, darse cuenta de que estamos en un país en crisis y que todos tenemos que ayudar a salir. La competencia por el rating siempre fue terrible pero es inevitable”.

El conductor Claudio Morgado manifestó que “la televisión argentina, en general, tiene muy buenos realizadores. Está muy acotada por la escasez de presupuesto y de torta publicitaria pero es una TV que tiene muchos recursos. Hay sin duda muchas cosas por mejorar porque cuando el porcentaje de dinero que se juega en la tele es tan exiguo, se apunta a los golpes bajos para tener medio punto más de rating. Eso reciente a la televisión. Lo ideal sería una TV sin rating pero hoy son las únicas coordenadas que tenemos. Me parece que a la pantalla le falta dinero y oportunidades para la gente con proyectos nuevos. La crisis hizo que por medio punto de rating se haga cualquier cosa”.

La periodista Mónica Gutierrez afirmó que “en la televisión hay de todo. Probablemente le faltan muchas cosas, pero tiene un reflejo muy rápido de la crisis que estamos viviendo tanto en los productos periodísticos como en ficción y, en ese sentido, me parece que acompaña. Creo que la gente está muy creativa para hacer buenas cosas con poco. Y en cuanto al rating, me parece que si no hay competencia, tampoco se crece”.

Según la actriz Rita Cortese, “a la televisión la veo luchando, pero me parece que le faltan programas con un poco más de profundidad. La competencia por el rating, por lo general, va en contra de la calidad porque ponen dos programas muy buenos a la misma hora; pero es el negocio”.

El actor Alberto Martín manifestó que “en la televisión de antes había un poco más de respeto por el espectador y la competencia partía de bases más sólidas. La guerra por el rating existió y va a existir siempre. Es parte de la competencia. Ante la crisis, la gente mira más televisión porque no puede salir a ver espectáculos y eso hace que se enganche con cosas para no pensar. Si buscamos los picos de televisión menos pensantes, siempre tienen que ver con los momentos más críticos de la Argentina”.

Alberto Migre, autor de múltiples novelas, señaló que “si el país no está bien, no puede estar bien la televisión. Creo que se deben recuperar emociones más autenticas y una mejor palabra, por una razón de buen gusto. A veces, la competencia por el rating hace que se baje la calidad de los contenidos pero siempre existió esta competencia. El teleteatro se transformó porque se mezclaron los géneros, pero yo soy partidario de otra cosa”.

“Los que hacemos humor limpio estamos defenestrados, ya no tenemos importancia. Hay mucha grosería. De México a Ushuaia lo más visto es Cantinflas, Viendo a Biondi y El Chavo que nunca dijeron groserías. Es acá, en Buenos Aires, donde infortunadamente se dicen groserías incalificables y a cualquier hora. Antes la televisión era más sana”, indicó Alberto Mareco.

La periodista Cristina Pérez argumentó: “me parece que en la televisión actual hay mucho por hacer; nos plantea nuevos desafíos en cada paso que damos. La crisis puso en el centro de la atención a los programas periodísticos porque la gente está tomando más parte de lo que pasa en la actualidad”.

Para el periodista Daniel Tognetti, “en la TV hay una nueva generación que está ocupando lugares de liderazgo y nosotros somos la expresión de esa nueva televisión. Nuestro lugar en la TV puede ayudar a que haya más participación, a que sea un país mejor. Desde nuestro trabajo tratamos de aportar algo para que éste sea un país más respirable”.

Fabián Gianola, uno de los conductores de TVR, manifestó que “a la televisión argentina la quiero mucho y la respeto porque soy parte de ella y vivo de ella. Lo malo de la televisión también nos sirve para comparar y para crecer. En un país pobre, es lógico es que tengamos una televisión pobre. Sin embargo, está llena de talentos. En algunos momentos, el rating juega a favor de los contenidos y en otros momentos va en contra, pero este es un momento de crisis”.

De acuerdo con lo que dijo Diego Peretti, en la televisión “se está haciendo lo que se puede y, dentro de eso, me parece buena. Hay como un auge de productoras independientes que tratan de entrar a la emisión abierta y siempre que exista esto, es un canal para los talentos que presentan proyectos. Quizás no en cantidad, pero en calidad hay productos buenos. Baja la calidad económicamente, pero las ideas no tienen precios”.

El periodista Rolando Graña expresó que, “en lo que tiene que ver con artística y ficción es una TV de ajuste, pero en lo periodístico me parece que es una televisión muy valiente. Hay una renovación generacional y actoral. A nosotros nos preocupa el rating pero, sobre todo, nos ocupamos de esa sensación que indica que si vos contás una buena historia, siempre se tiene que quedar mirando”.