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> “Argentina todavía esta debatiendo que quiere ser cuando sea grande”

 

Andres Oppenheimer, periodista y escritor

“Argentina todavía esta debatiendo que quiere ser cuando sea grande”

Por Fernando Girasol
Corresponsal en EE.UU.

En la literatura mundial tuvimos un exponente como Borges; en los deportes, figuras como Fangio y Maradona. En el Periodismo también hay un argentino de tales magnitudes. Para presentarlo voy a utilizar palabras de Alfredo Serra (maestro de periodistas y profesor de la UCA): “Se llama Oppenheimer, como el padre de la bomba atómica. Pero sus bombas, disparadas desde el teclado devastan de otra manera.”

Editor para América Latina, columnista de The Miami Herald y analista político de CNN en Español, el año pasado Oppenheimer fue seleccionado por la revista “Poder” como una de las 100 figuras “más poderosas” en América Latina. Su columna semanal, “El Informe Oppenheimer” es publicada regularmente en más de 45 periódicos de América Latina y Estados Unidos, incluidos “La Nación” de Argentina, “El Mercurio” de Chile, y “Reforma” de Mexico. Fue ganador del Premio Pulitzer de 1987 junto con el equipo de The Miami Herald que descubrió el escándalo Irán-Contras. Y como si esto fuera poco recibió, entre otras distinciones, los dos premios más prestigiosos del periodismo de habla hispana: ganó el premio Ortega y Gasset, del periódico El País de Madrid, en 1993, y el Premio Rey de España, otorgado por la agencia EFE y el Rey de España, en 2001.

Es autor de los bestsellers “La hora final de Castro”, (Editorial Javier Vergara, 1993), “Mexico: En la frontera del Caos” (Editorial Javier Vergara, 1996), “Crónicas de héroes y bandidos” (Editorial Grijalbo, Mexico, 1998) y “Ojos Vendados: Estados Unidos y el negocio de la corrupción en America Latina” (Sudamericana/Plaza & Janés, 2001).

Hablando de bombas, así comenzó la entrevista: ¿Era necesaria la Guerra con Irak?
Lo sabremos el día que encuentren, o no, las armas de destrucción masiva.

¿Qué opinión le merece la cobertura periodística de los medios norteamericanos?
Mala. Hemos visto la guerra desde el prisma de quienes están detrás de los soldados y no desde el prisma de quienes están detrás de la población civil. También me pareció mala la cobertura de los medios latinoamericanos. Creo que fue una guerra mal cubierta por todos.

¿Cómo ve al periodismo en español en los Estados Unidos?
Es un periodismo que esta creciendo cada vez más. Recuerdo cuando salió el Miami Herald en español (1987), salió en un principio como algo pasajero, como un suplemento que iba a durar hasta tanto los hispanos se acostumbraran a leer el periódico en ingles . Y lejos de ser un periódico pasajero, se afianzó cada vez más hasta ser hoy un periódico que vende muchos más ejemplares que muchos de América Latina. Al mismo tiempo vemos canales de TV hispanos en muchos mercados como Miami, que tienen más audiencia que los canales en ingles. Yo creo que son un periodismo muy grande, con un gran presente y un gran futuro.

¿Después de 27 años viviendo fuera de Argentina, la extraña?
Si, claro; uno siempre extraña el lugar donde nació.

¿Volvería a vivir en Argentina?
Mientras tenga las posibilidades de trabajo que tengo en Estados Unidos no veo una posibilidad cercana. Pero uno nunca sabe...

¿Cómo ve a la Argentina de hoy?
Mal. La veo como un país que todavía esta debatiendo que va a ser cuando sea grande. Esta planteándose cosas que la mayoría de los países ya resolvieron hace muchos años. Esperemos que esto sea una cosa pasajera, porque a mi no me queda duda, y a poca gente seria le queda duda, sobre cuales son los países que funcionan y cuales son los que no funcionan.

¿Quién tiene la culpa de este mal?
Yo creo que es un problema de toda la sociedad. Los políticos no nacen en un vacío. Son producto de una sociedad, de la que ellos salen, entonces creo que es muy simplista culpar a los políticos.

¿Y al periodismo argentino, como lo ve?
Mal. Lo veo bastante falto de rigor, bastante emocional, bastante poco serio. Al igual, por cierto, que lo ven la mayoría de mis colegas argentinos. No estoy diciendo algo que no digan ellos, que son los primeros en reconocer que la prensa argentina podría ser mucho más rigurosa de lo que es.

¿Volviendo a los medios norteamericanos: mira TV aquí? ¿Qué mira?
Algún que otro noticiero; deportes; fútbol argentino. Pero me parece bastante mala la TV de acá.

¿Hay mucha diferencia entre la TV hispana y la anglosajona en este país?
No mucha. Hay noticieros buenos, como el de Univisión. Pero en los últimos años todos los noticieros se hicieron cada vez más locales, cada vez más triviales, y cubren cada vez menos noticias internacionales. Entonces creo que ha habido un deterioro general, tanto de los canales en ingles como de los canales en español.

¿Escucha radio?
Poco y nada. Leo unos cincuenta periódicos por día, por Internet. Entonces me queda poco tiempo para ver televisión o escuchar radio.

 

“Lo de Cuba es una dictadura”

Andres Oppenheimer se fue de Argentina en 1976 “asqueado por lo que veía a mi alrededor”. Es hijo de padres judíos que llegaron huyendo de la guerra, y era simpatizante de izquierda. Siempre criticó con dureza las dictaduras de derecha en América Latina. En 1977, cuando la elite política norteamericana creía “que Videla era un general de buenas intenciones que ignoraba lo que pasaba en los campos de detención clandestina”, escribió en The New York Times: “Falso. Aunque lo ignore, como Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, es el mayor responsable”.

Hoy, respecto de Fidel Castro, dice que “no tendría cara para no hacerlo con una dictadura de izquierda que hace 43 años no permite elecciones libres y encarcela periodistas por el delito de tener un grabador”.

La revolución cubana se terminó, tal como usted dice en su libro (La Hora Final de Castro), pero el régimen sigue vivo. ¿Cuando va a llegar la hora final de Castro?

Lo que yo digo en mi libro es que el experimento socialista se terminó y que Fidel se terminó como una alternativa viable. Hoy día es una dictadura y me parece inconcebible que todavía en Argentina haya quienes tengan algo bueno que decir sobre este señor.

Los últimos acontecimientos en Cuba generaron manifestaciones en contra desde distintos rincones del planeta. ¿Cuánto hay de demagogia y cuanto de compromiso?
Yo creo que un periodista tiene que defender la libertad de prensa y punto. Así sea en un régimen de derecha o uno de izquierda. Es inconcebible que todavía haya en Argentina una izquierda paleolítica que reivindique cualquier cosa de esa dictadura; me parece terrible. O sos periodista y estás con la libertad de prensa, o eres otra cosa. No creo que puedas ser periodista y no condenar que colegas tuyos no pueden ejercer su profesión libremente en otra parte del mundo; me parece lamentable.

¿Y cual es la mejor condena que se puede hacer, desde la práctica?
Llamar a Cuba por lo que es: una dictadura. ¿Hay alguien que pueda discutir que lo de Cuba es una dictadura? Entonces llámenla por lo que es.

¿América y el mundo tienen los “ojos vendados” con Cuba?
No, yo creo que son cada vez menos. Hoy día los últimos que defienden a Cuba son cavernarios de una izquierda que ya no existe. Ni el Partido Comunista de España, y el de Francia, ni José Saramago o Ana Belén... ya prácticamente no queda nadie que apoye ese régimen.